El Abuelo - Caminomorisco

Hoy, lamentablemente, una etapa está cerrada en este lugar emblemático de los Hurdes. Ha sido muchas horas y experiencias compartidas en este edificio que no sabe describir. Mis pasos en la hospitalidad han estado aquí, e incluso si no es mi sustento si es una actividad que me proporcionó dinero para seguir la carretera. dentro y fuera del bar en el comedor, en el salón, en el bar de arriba, en el bar de abajo han sido muchas anécdotas vividas que serán muy difíciles de repetir. Aquí aprendí lo poco que sé sobre la hospitalidad de la mano de los carlos y iré a aquellos que siempre estarán agradecidos de depositar su confianza en mí para acompañarlos en algunos de los eventos que se han citado en este lugar. Hoy para mí se cierra el bar de confianza, el lugar donde salí a tomar un café y te dio el tiempo para cenar y no querías dejar el bien que era el medio ambiente, el lugar donde fuiste y te importó. No sé si es tu última revisión, pero quería despedirte de una manera especial, por todo lo que has proporcionado. Donde quiera que vayas, sé orgulloso de lo alto que has tomado el nombre de este restaurante. Hasta siempre, abuelo, espero que nos encontremos de nuevo.

Sorprendente menú degustacion. Pensábamos comer algo más ligero y al llegar nos ofrecieron un menú degustación un poco más caro de lo que esperábamos. Decidimos probar y fue todo un éxito. Quesos espectaculares, un jamón ibérico de capricho, un carpacho de bacalao impresionante, un risoto de hongos riquisimo unas carnes a la brasa de la tierra buenísimas, y menos mal que nos quedó un huequito para los postres. Todo servido con unos detalles y una amabilidad digna de los mejores restaurantes. Aunque el local no lo parece, si pasas por allí, no dejes de probarlo. Realmente vale la pena

Hoy nos comunicaron una triste noticia. Hemos comido en este restaurante y el dueño nos ha confesado que éramos algunos de los últimos comensales. La situación provocada por la pandemia y otras cuestiones personales han precipitado la decisión. Todos salimos perdiendo. Pierde Las Hurdes, porque este es uno de esos restaurantes que a base de esfuerzo, cariño y trabajo ha convertido la comida tradicional en una gastronomía exquisita. Pierde también porque estamos ante uno de esos locales que otorgan un valor añadido a la comarca, en tanto en cuanto reivindican el pasado, pero también abren caminos al futuro. Y perdemos los comensales; esos que dejaremos de disfrutar de un menú de degustación que valdría más del doble en cualquier otro lugar (Véase la foto. 25 euros es su precio). Esos que dejaremos de disfrutar del trato cercano de un dueño capaz de servirte al tiempo que te cuenta sus angustias y sus esperanzas. Esos que dejaremos de disfrutar de locales que pasan de padres a hijos pero al tiempo son capaces de renovarse. Hasta siempre Carlos, esperamos que sea para mejor; hasta siempre El abuelo .

Teníamos tres personas en el restaurante del abuelo y era genial, productos de tierra, auténticos y de buen gusto, el surtido de grandes croquetas. . muy buena atención del propietario, amabilidad y velocidad . muy buenas recomendaciones de postres. en la terraza es fenomenal. Volveremos.

Es difícil entender cómo comer el mismo día, al mismo tiempo en el mismo lugar. Puedo leer una opinión tan deshonesta, con el mal, que no tiene nada que ver con la realidad, en cuanto al servicio ejemplar de un profesional de la hospitalidad. comida típica Hurdana o la zona o puede llamarlo de cualquier manera que le guste .en relación precio . Estaba perfectamente informado de los diferentes menús con tan variantes, en ningún momento me ofreció un calzado para ponerlo x en cualquier lugar. por otro lado las medidas covid , limpia cubierta, correcta temperatura, servicio entre los platos en tan tiempo , información de los platos que probamos .. en resumen excelente atención. sitio recomendado y maravilloso ambiente para disfrutar del norte de extremo