Malasana - Rosario

Un lugar en el corazón de Pichincha que merece ser visitado, ubicado en la esquina de Güemes y Alvear.El personal de seguridad que está en el ingreso muy amable, al igual que la recepcionista que nos invitó a esperar a que tengamos mesa disponible en un pequeño patio donde nos invitaron con un trago de cortesía.Carta variada de tragos y comida, y debo destacar buena relación precio calidad y calidez en la atención del mozo Pablo.El lugar es bastante pequeño sin embargo la ambientación ayuda a dar amplitud, la decoración tiene muchos detalles originales, por último cuentan con una Dj.

Fuimos con mi pareja a cenar, estuvimos afuera esperando aproximadamente 45 minutos , mientas veimos que un pibe que trabaja ahí ,hacia entrar a sus amistades que recién llegaban ,cuando hacia largo tiempo que estábamos afuera. Una vez que la recepcionista ve nuestra cara de descontento ante la situación nos hace pasar a esperar adentro ,otra media hora más , y el tipo nos seguía pasando por alto y acomodando sus amistades. Nos retiramos del lugar , por que nos pareció una falta de respeto, después de más de una hora. El lugar parecía muy lindo , pero la atención al público es muy mala.

Me lo habían recomendado y fue una total decepción.No había mucha gente cuando llegamos, la moza fue muy rápida para armarnos la mesa y traernos la carta como.para tomar el pedido, pero a partir de allí un desastre. La carta es carísima para lo que ofrecen, los platos y las tapas diminutos. Tardaron un montón para traernos el pedido, y luego de ver su tamaño parecía una tomada de.pelo que se hayan tardado tanto. Y me quede con hambre. Varias mesas que se sentaron alrededor nuestro tuvieron que levantarse a pedir que los atiendan.Luego nos trajeron la.cuenta sin haberla pedido, me pareció de mala actitud, como si nos estuvieran hechando y menos mal que reviso lo que abono porque me cobraban cubiertos de más.Yo no vuelvo.

Llegamos por recomendación de un amigo, quién nos hizo la reserva también (por suerte, ya que se llena). La comida riquísima, la atención también, sobre todo de Pablo el encargado. Lo mejor, los tragos!

Fui 2 veces a malasaña, Primera experiencia nos sentamos en la barra, me senti muy apretado ya que estan muy cercas las sillas. La antencion fue normal, comida y tragos buenos! La segunda experiencia fui a almorzar creo que un sabado o domingo. Ese dia no habia nadie y demoro mucho la comida. La misma estaba aceptable. el lugar es bastante caro para lo que te sirven.