La Lanterna De Génova

En mi experiencia por querer probar las cosas de aquí no ha sido mala, ha sido PÉSIMA, la neta es que el servicio es nefasto, mega tardado, nada gentil y con favoritismo por las personas que conocen, eso la neta aquí y en donde sea me molesta de sobremanera. Mi primer contacto no pude entrar porque me dijeron que estaban por cerrar, lo entiendo pero la neta es que tienen modos poco agradables de cerrarte el paso. La segunda vez entré, tardaron como 10 minutos en llevarme la carta y jamás me atendieron porque el dueño invitó a conocidos y todos los meseros los atendían, entonces toda la gente se notaba molesta pero él como si nada, la neta es una majadería. Si quieres entrar te sugiero lo pienses dos veces, hay lugares en donde venden pizzas y pasta mucho mejores que aquí, que sí son buenas pero no las mejores, los invito a checar otras opciones.

La neta es que cada año que estábamos en Zicatela nos íbamos a conocer lugares de todo tipo (en la zona), siempre me había quedado con ganas de comer aquí, veía que era un restaurante muy bonito, muy ad-hoc e ideal para una cena con amigos u una cena romántica. Total, este año sí me animé y entré...el lugar es muy bonito, muy rustico. Cuenta con planta baja y primer piso, el piso de arriba cuenta solo con tres mesitas y una hamaca. La música que ponen para amenizar el momento me pareció maravillosa, todo iba bien... Después de esperar cinco minutos se me había hecho muy raro que el mesero no subiera a atenderme, después de siete, ocho minutos llegó a darnos la carta. Cuentan con un menú muy completo, me decidí por una hamburguesa. Seguía pasando el tiempo y ahora no fueron diez minutos, teníamos 20 minutos esperando a que tomaran nuestra orden. Al mirar abajo, veíamos que el mesero se encontraba atendiendo de la mejor manera a personas que al parecer ya eran clientes frecuentes. Notamos que el dueño atendía a sus clientes frecuentes con una atención maravillosa y un servicio de diez, mientras que otras personas de otras mesas y nosotros seguíamos esperando a que tomaran nuestra orden, lo cual nunca pasó. Decidimos salir del lugar y buscar un nuevo lugar para comer. Lástima, el lugar era muy bonito, pero la gente no. Así que si algún día llegas a visitar este lugar no te diré no lo hagas , al contrario, ojalá puedan darte la atención que te mereces y el servicio que prometen. (Y me cuentan qué tal saben las hamburguesas que tanto se me habían antojado)

La Lanterna de Génova Desde hace tiempo queríamos conocer este lugar, hasta que por fin nos decidimos a hacer la expedición y sí que fue una experiencia que fue cambiando de tono durante la estancia. Resulta que llegamos al restaurante cerca de las 3 de la tarde, nos pidieron que esperáramos porque todavía no estaba dando servicio el restaurante, situación que no nos agrado mucho, ¿a quién le gusta esperar cuando ya tienes hambre y tienes dos chiquillos que se comen el uno al otro? Segunda situación, pedimos una pizza de peperoni y resultó que las pizzas se pueden pedir a partir de las 5 de la tarde, pensé esté lugar queda descartado no regresaremos. Sin embargo, pudimos sustituir lo de la pizza por un espagueti a la boloñesa que estaba bastante rico, unos camarones al ron muy bien servidos, de muy buen sabor y una hamburguesa de la que teníamos antojo desde hace tiempo, que bien podríamos regresar por otra. El mesero fue muy amable y los propietarios se fueron mostrando cada vez más amables, sobre todo con los niños, cosa que agradeces porque es una de las cosas que tiene Puerto, parece que los niños son invisibles. Salimos muy contentos y con mucho gusto es un lugar que puedo recomendar ampliamente. Lo puedes visitar de martes a domingo de 4 a 23 hrs.

Ok wow. The woman making the pizza was noticeably not liking her job. Visually cranky and rude to Co workers. We had 2 different pizzas and one had barely any basil. When I asked for more I thought I was going to get yelled at!! They allow street dogs in the place and one almost attacked a lady that had to step over it to get by. The kitchen cook came out into the restaurant from the kitchen with a lit cigarette ewww gross. OK there's a limit to being trendy. The saving grace of the whole experience was the one waitress who was thoughtful and polite. She was actually Irish and the only Caucasian I seen in Puerto working in the service industry. Skip this place.

We decided pizza sounded good and were seated upstairs- warning, don't sit up there unless you're looking for a sauna. We also had the vantage point of watching the girl make our pizza. They use a store bought marinara sauce from a plastic bag. The girl making our pizza opened containers with her teeth... don't watch them too closely or you'll lose your appetite. After 48 minutes our pizza came. It was alright. They're overly conservative on the ingredients. Service was poor, it took over an hour to get a fückin pizza, and was sweltering hot!