Vina Vettonia

LLegamos. Preguntamos a un camarero si podemos comer y nos dice que hay una mesa en la que, aunque pone reservada, nos podemos sentar, porque hay 2 mesas libres enfrente que tienen que limpiar y que los de la reserva se pueden sentar allí. Nos sentamos y de repente, aparece un energúmeno dando voces y diciendo que qué hacemos allí si la mesa está reservada. Le decimos lo que ha pasado y nos dice que nos vayamos, que las 2 mesas libres son para otra reserva de 5 personas. Es el segundo restaurante del que nos vamos en Aldeadávila de la Ribera, probablemente el pueblo donde más me han maltratado de toda España. Prometo no volver

Fuimos a cenar y pedimos cuatros tortillas francesas con patatas y tres botellas de agua pequeñas, 35 euros. las tortillas pequeñas de un huevo, y nos dicen que lo cobran como plato combinado.Da la sensación que nos han cobrado eso al ver que no somos de la zona. Una estafa.

El funcionamiento es que mientras tengan órdenes que pasar a cocina para gente del pueblo, las de los de fuera no se pasan. Pero que no se pasan aunque lleves una hora esperando para una hamburguesa y un bocata. Y cuando vas a consultar como va lo tuyo porque ves que sirven a todas las demás mesas menos a algún otro foráneo como tú, te das cuenta de que tienen la nota de lo que pediste allí muerta. Pues nada, que les vaya bien.

Tomamos unas cervezas y un pincho (mucha variedad y buenos) y esperamos para comer y nos gustó había para escoger y todo estuvo bueno. Un pero, se llenó el comedor y tardaron un poco (no mucho) Los precios normales.

Pedimos un menú y fue incomible, el arroz estaba o bien quemado o bien crudo, la ensalada de patatas estaba dura, lo único bueno fue el pan y el vino que fue lo único que comimos, es decir, nos fuimos sin comer. Por nuestra parte, nunca recomendaremos este restaurante a nadie. Además, hay otro detalle: está anunciado con muchos carteles que tienen carne a la brasa y no es cierto, según dijo la camarera eso solo es para los fines de semana, así que incluso en eso engañan a los clientes, utilizando los carteles como gancho.