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Feedback gevenUno de los lugares más auténticos para disfrutar de comida coreana en Tijuana. Lo digo así porque sé que la comida tradicional coreana puede variar en cada región, pero esta pareja logra hacer que un plato de Ramyon o bibimbap sea lo mejor que hayas probado en tu vida. Su hospitalidad y paciencia en lo que hacen es satisfactorio. Aunque hablan poco español, entienden todo y suelen comunicarse en inglés. Todo en el menú es delicioso.
El lugar está atendido por coreanos, quienes hablan en su idioma (bueno, quizás estaban hablando arameo, ¿verdad?) y explican detalladamente los ingredientes de cada platillo en un español un poco entrecortado. Aquí puedes probar platillos como Hotteok, Tteokbokki, chapagguetti, kimbob, sadnwich, gunmandu, ramyon, manduguk, konkass, bulgogui, dumbob y yukkejang. Muchos estudiantes van allí y siempre son recibidos con cariño por la señora de ojos rasgados, quien hace las veces de cajera y mesera. Al saludar, hace una pequeña reverencia inclinando el cuerpo, y nunca da la espalda al alejarse de la mesa después de tomar la orden. Al principio no entendía por qué lo hacía, pero para ellos es una muestra de agradecimiento por los alimentos que vas a consumir. Si aún no te convenzo, el precio de un tazón de ramen es de 40 pesos. Es verdaderamente delicioso y el lugar es excepcional.