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Feedback gevenEl restaurante tiene una amplia terraza e interior igualmente espacioso con barra, salón e incluso conectado a un espacio con una pista de baile con una bola de cristal colgando del techo que, debido a la pandemia, estaba vacía. El menú del día era básico, según me explicaron. Sentado cómodamente en una mesa con un televisor colgando en la pared, me informaron sobre los platos disponibles para el menú del día. Probé un revuelto de setas, que era abundante pero el huevo estaba demasiado cocido. La carrillera, que era el segundo plato, fue servida en cuatro trozos deshuesados y con mucha salsa, aunque encontré dos trozos con el centro frío, lo que sugiere que el plato fue preparado previamente y calentado. Para postre, probé el tiramisú. Todo esto, incluyendo café y bebida, por solo 12 €, a pesar de que en otras reseñas mencionaban un menú de 15 €. La experiencia fue agridulce, ya que esperaba más basándome en la presentación del local, pero la comida no estuvo a la altura de mis expectativas.
Es un restaurante amplio que ofrece tapas, bocadillos y raciones. Lo mejor es el queso, es delicioso. También tienen una ludoteca disponible.
Por 20 euros (festivo) tienen un menú de tres platos en los que, además, te ofrecen una ensalada e incluyen el café. Nosotros pedimos revuelto de setas y alcachofas con jamón y, después, secreto ibérico y pechuga de pollo. En los postres, fresas y arroz con leche. Con agua y botella de tempranillo de Tomelloso. Servicio eficaz, salón amplio, comida bien elaborada. Todo un descubrimiento en nuestra visita al cervantino pueblo de Argamasilla de Alba.
Gran amabilidad, calidad y buen precio. Solomillo muy rico y platos generosos. Ibamos de paso y comimos fenomenal.Volveré a tomar gachas.
Muy buen lugar para comer. Decoración moderna aunque algo estridente. La comida muy bien. Muy recomendables las gachas.