Casa Paco - Baza

Una maravilla, realmente disfrutamos, es un restaurante de categoría. La calidad de precio muy equilibrada. Algunos amigos lo recomendaron pero no esperaban ese nivel. Pedimos un barril de cerveza. Bien frío, nos pusieron unas croquetas explosivas de roquefort que explotan en la boca cremosa. Espectacular. Pedimos una ensalada de aguacate con piñones. Volvimos locos con la salsa y el set. La salsa del chef que une todo debe ser un secreto nacional. Un pastel de atún que puede ser el mejor que he comido, incluido el que preparo. Nos ofrecieron pescado, la bandeja que nos enseñaron, con pescado realmente fresco (pescado que entiendo) y variedad. Al final, optamos por un dentón para dos, había una merluza pero bastante grande, me sorprendió que la guarnición estaba separada en otro plato, el pescado era perfecto. La guarnición que elegimos, solo ensalada. Todo perfecto. Nos atrevimos a pedir un postre, milhojas, de película. Lo recomiendo totalmente.

Es un restaurante con un menú del día, de martes a viernes, exquisito, muy bien presentado, con productos de calidad y caseros. Hemos comido varios días y también he estado en otros lugares de la zona, y para mí es lo mejor, con mucha diferencia. Lo recomiendo. El personal es muy atento, especialmente Julio.

No habíamos visitado la casa de paco por mucho tiempo, hemos comido todos los días de la semana de vacaciones después de la primera visita. Nos sentamos para morder algo para ver cómo iba y las tapas eran abundantes y bien preparadas y la cerveza bien elaborada y fría. Pedimos algo del menú y el magnífico resultado, platos muy ricos hechos con un toque interesante de diseño. el menú diario abundante, de calidad y a buen precio, los fines de semana tienen algo especial más caro, pero vale la pena con platos mucho más elaborados. He pedido al chef y me han dicho que es una nueva adición, por supuesto, ha dado a este gran restaurante un plus.

Un sitio sencillo en apariencia, con una atención cercana por parte de los camareros, con platos generosos y un menú del día muy bien de precio. Hemos comido pescado y carne a la plancha, muy bien cocinado todo y con una salsa y acompañamiento muy ricos. Llama la atención que prácticamente todos los postres son caseros hechos por ellos, lo cual le da un punto extra en sabor.

La apariencia del restaurante es inmejorable, con instalaciones impecables y un trato excelente. La comida es variada y con una presentación estupenda, destacando especialmente la habilidad del chef. Es imposible salir con hambre, ya que los platos son muy generosos, complementados con un delicioso aperitivo. Definitivamente merece la pena ir y repetir la experiencia.