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Feedback gevenHace muchos años, este bar municipal de jubilados en Betxí no había logrado desprenderse del estigma de ser un bar de ancianos, lo que limitaba su clientela a personas de una cierta edad. Sin embargo, desde hace unos meses, está siendo gestionado por un joven y su padre, ambos con gran experiencia como camareros y conocidos en el pueblo, lo que le ha dado una segunda vida en un contexto postcovid de cierres y traspasos de bares. Ahora, se pueden ver grupos de trabajadores almorzando, gente joven disfrutando de tardes de ocio y jubilados encontrando un espacio para socializar. Además, cuenta con un rincón con césped artificial en la parte trasera, rodeado de setos de ciprés, donde se puede fumar o disfrutar de una bebida al aire libre. Personalmente, almuerzo medio bocadillo acompañado de cacaos, aceitunas, bebida y café por un precio muy competitivo, entre 6 y 7€, dependiendo de lo que pida ese día. Está ubicado en las afueras, por lo que siempre hay aparcamiento disponible cerca.
Hola, hoy decidí volver a este lugar con unos amigos en moto, ya que había estado aquí antes y tenía el teléfono, llamamos para ver si estaba abierto y ¡BINGO! Así que fuimos a Betxi a almorzar. En la mesa nos sirvieron unas aceitunas y guindillas sabrosísimas, nos trajeron una ensalada de tomate buenísima y para el almuerzo un plato con dos huevos, longaniza, morcilla, chorizo y pimientos fritos. Lo acompañamos con unas jarras bien frías de una buena cerveza que repetimos, y para finalizar, tres carajillos buenísimos. ¡TODO EXCELENTE! A la hora de pagar, le preguntamos si se había equivocado… pero no, no se había equivocado. ¡BARATO, CALIDAD, TRATO Y MUCHA AMABILIDAD! Tendremos que volver.
La atención fue muy amable. Pedimos bocadillos para llevar con nuestros amigos y todos cumplían con nuestras expectativas. Venían en bolsitas individuales con etiquetas para diferenciarlos. Las patatas bravas estaban deliciosas. Sin duda, repetiríamos si volvemos a Betxí.
Bocadillos de excelente calidad y su precio muy económico, vale la pena visitarlo, la atención es maravillosa y muy amable su camarera, le doy un 10, hay que aplaudir que en estos tiempos tengamos sitios con una terraza tan agradable y una atención tan esmerada
Primero decir que nuestra experiencia se basa en una visita cicloturista a hora de almorzar, desconocemos el resto de servicios que se dan en este establecimiento. Era domingo y andaba de etapa de bicicleta de montaña en la zona de Betxí. Pasé por delante del Centro de la Tercera Edad, estaba abierto y la cartelería exterior invitaba a almorzar. Entré y el local estaba desierto, al primer hola, surgió una amable mujer desde la trastienda. Me informé de las posibilidades almorzadoras y la señora me expuso todas las opciones. Me enseñó el local entero y la terraza trasera, y me invitó a guardar la bicicleta en interior. Para almorzar en otoño mejor dentro que en la terraza exterior. Amplio comedor interior, el cual se veía muy limpio. Me informó que habitualmente tiene ciclistas y varias mesas. Me acomodé cerca de la barra y me sacó los habituales elementos almorzadores. Cerveza en formato litrona, para que no decaiga el ánimo y olivetes. El tradicional bocadillo ciclista estaba en su punto. Y el carajillo de postre con buen sabor y color. Y de propina obtuve la amistosa conversación de la Mesonera. Buen trato en el Centre de la Tercera Edat de Betxí, para repetir. Precio de 6.5 €. Una muy buena visita desde todos los puntos de vista. Volveremos.