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Feedback gevenEl local no será el más bonito, acogedor y espacioso del mundo, pero hacen los mejores nachos de Bilbao. Tienen variedad de raciones pero sin duda los nachos son los mejores, una ración muy generosa por 6 euros está genial de precio, son ligeramente picantes, con carne, salsa y queso. El trato es muy amable.
Este bar, que por la noche es puro rock heavy metal y durante el día, sobre todo los domingos, es lugar de peregrinación para los amantes del picoteo canalla y el Martini traidor. Traidor porque sube a la cabeza y apenas te das cuenta, y picoteo canalla por sus generosas raciones de pollo con salsa barbacoa y sus bravas a precios muy asequibles. Ideal para nostálgicos de los bares de antaño. Aquí no hay etiquetas ni refinamientos, es un lugar para ser uno mismo.
Es un bar con mucho encanto y muy familiar. Además de los pintxos de la barra, tienen unas raciones espectaculares (recomiendo las alitas picantes y el pollo rebozado con ingrediente secreto). También organizan conciertos de vez en cuando y hay un ambiente genial. Siempre que vamos a Bilbao, vamos directamente al Kogoio para el vermut.
Es la típica tasca de la que sales oliendo a fritanga y no se te ocurra ir al aseo es todo un riesgos
Hay que reconocer que el sitio no invita a entrar a tomar algo, es un bar de ambiente roquero, oscuro, pequeño y con muy buena música, pero ponen raciones, y que raciones!! Hay que pedir las alitas de pollo, barbacoa o salsa de la casa. Se pueden pedir con muchos tipos de picante, de nada (que siempre pica un poco pero bien) a muy muy picantes (Manu siempre pregunta cuánto aguantas el picante). A mi me parecen riquísimas y voy siempre que puedo. La última vez también comimos patatas bravas, que también estaban muy buenas. En resumen, si quieres picar algo a horas un poco raras por el Casco Viejo, yo probaría por el Kogoio, el que va, repite.