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Feedback gevenEl hotel Los Picos es un hermoso hotel frente a la playa en la entrada de Bucerías que debes visitar. Puedes relajarte en sus instalaciones sencillas pero hermosas o disfrutar de la vista y la comida en su restaurante "Tule". Mi favorito es el desayuno y los Huevos Benedictinos son deliciosos (pídelos con extra tocino); el café es excelente y la atención es maravillosa, lo que convierte a este lugar en un punto caliente en mi lista de "visitas obligadas en Bucerías". El precio también es excelente.
El historial irregular del restaurante oculto en el Hotel Los Picos ahora está definitivamente en alza. Después de criticarlos en mi última reseña, me alegra decir que han mejorado mucho. Regresamos una segunda noche para verificar esa conclusión. La ubicación sigue siendo excelente. En la playa, con unas vistas al atardecer maravillosas. Puedes sentarte en mesas en la arena si lo deseas. Pero la comida mediocre se ha ido. Un nuevo chef o un nuevo régimen está ofreciendo fajitas, mahi empanizado y ensalada de verduras asadas fenomenales. Y el precio es correcto. 2 cenas y bebidas por $40. Nuestro camarero era inexperto pero amable y entusiasta. No es necesario reservar si vienes antes de las 8 (y quizás más tarde).
Desde el principio, el personal del restaurante insistió en tener la televisión a todo volumen mientras comía, lo cual consideré inaceptable, ya que preferiría escuchar música mexicana o simplemente apreciar el sonido de las olas en lugar de una telenovela en inglés. Pedí una Margarita mediana en una copa de margarita, pero me la sirvieron en un vaso de jugo. Luego, me trajo una copa de cerveza cuando volví a solicitar la copa de margarita, a lo cual me negué. En un momento dado, la mesera estaba viendo la telenovela y tuve que levantarme para buscar la sal, pimienta y servilletas. Solicité que apagaran la televisión, pero simplemente la bajaron de volumen. Nos sirvieron nuestros sandwiches Club y, mientras empezábamos a comer, un oficial de policía entró a hablar con la mesera, quien empezó a gritar, empeorando la situación. Comimos rápidamente entre la televisión a bajo volumen y la ruidosa conversación con el oficial de policía, no fue un almuerzo que quisiera recordar. Para empeorar las cosas, cuando llegó la cuenta cuestionamos el monto y la mesera nos dijo que los pesos adicionales habían sido agregados como su propina, ¿cómo se puede justificar una propina en este caso? Al recordar el servicio y la comida del año pasado, todos entendían lo que era una copa de margarita y cuándo debía estar la televisión prendida o apagada.
Uno de los más deliciosos lugares en Bucerías con una vista hermosa. La atención es muy buena en este pedacito de cielo en Bucerías.
La comida muy normal, nada extraordinario. El servicio del mesero bien, pero si pedíamos atención de otro, nos ignoraban y fue en más de una ocasión por no ser su mesa. No había almejas chocolatas, ya se habían acabado. Pedimos a cambio la orden de ostiones en su concha, que eran demasiados pequeños, no lo valen. El lugar bonito, pero nada ello hace especial para regresar.