Bugambila - Calvià

Consejo privilegiado para personas con paladar fino

La ubicación de este chiringuito es bastante idílica con vistas al Hotel Maricel y al Palacio de Marivent a la izquierda. A la derecha hay una pequeña playa de arena. Estuvimos allí por la tarde durante la semana. Nuestra comida sabía bien; las porciones no son muy abundantes. El nivel de ruido era muy alto (sangría en lata). Allí es difícil aparcar. Pero lo que más nos molestó fue la hostilidad e indiferencia de los tres empleados de servicio y de las señoras de la entrada. ¡Así no es como funciona! A pesar de la hermosa vista, no recomendaremos este lugar y no lo visitaremos nosotros mismos.

Nos encantó!!! El sitio es un privilegio y la comida espectacular. Para nosotros es muy importante poder comer fuera sin renunciar a la comida saludable (mi pareja es deportista y lleva una dieta muy estricta) y pudimos comer sin problema sin tener que hacer modificaciones en ninguno de los platos. Comida de calidad

Fuimos a celebrar el cumple de una amiga y el sitio está en plena playa con la mesa casi encima del mar. La comida estuvo buena por lo menos mi hamburguesa las paellas también tenían muy buena pinta. Luego nos quedamos a tomar unos mojitos. El sitio está en la playa y por eso los precios aunque los de las paellas eran precios normales. Nos pedimos croquetas de chuleton, 3 hamburguesas de queso de cabra, pulpo a la brasa, contramuslos de pollo y luego tarta de chocolate blanco, banoffe y de queso más las bebidas que fueron un par de cervezas, una copa de vino y aguas total 170€ entre 5 personas.

Comimos también croquetas de chuletón. Todo muy bueno. Ninguna pega. Servicio muy atentos, localización inmejorable. Recomendadisimo