Ave Del Mar - Camariñas

Un hotel familiar que te hace sentir en familia. Cálido y amable trato. Comida de primera calidad, todo productos de proximidad y de casa , pescados del día, carne hecha con paciencia y vegetales con sabor de verdad... difícil encontrar esto ya en Galicia (que cada vez degenera más la calidad y el servicio por el exceso de turismo y la avaricia que ello conlleva). Es un hotel para repetir y recomendar, mucha limpieza y un precio más que asequible, en particular la comida es un lujo al alcance de la mayoría de los bolsillos.

Comimos unos mejillones y unos chipirones acompañados de los míticos pimientos de padrón que ninguno pico. Viendo las fotos antiguas de las reseñas se nota como ha subido la vida sin darnos cuenta en apenas 4 años. El trato muy familiar con una terraza genial. Gracias Service: 5

Me faltan estrellas para calificar este hotel y al personal de este, ya que ha sido nuestro hogar durante una semana para mi prometido y nuestro perrito. La atención por parte del personal del hotel nos ha hecho sentir como en casa. Sobretodo agradecer a Diana la atención cercana y profesional en todo momento que incluso nos falicitó un mapa de la zona que ella misma imprimió y señalo lugares deliciosos para visitar, y Paloma que estuvo atenta a todas nuestras necesidades y no le falto detalle alguno para con nosotros . La relación calidad precio inmejorable, ya que ofrecen productos de la zona frescos diariamente, con unas elaboraciones caseras que no os podéis perder . La habitación una fantasía,Con vistas al puerto y un aura cálida y hogareña. La localización de este es perfecta ya que está cerca de muchos puntos de interés turístico. Sinceramente no sé me ocurre mejor lugar para desconectar de la rutina y conectar contigo mism@ qué un lugar donde te sientas como en casa pero lejos de cualquier estrés, estamos deseando volver. 100/10.

Muy cuqui y de lo más barato que hemos encontrado por Costa da Morte. Habitación muy limpia y justo para lo necesario de aseo y dormir. La chica de recepción super amable. Como objeción, es una primera planta de difícil acceso para gente discapacitada y las puertas de las habitaciones tan justas y dilatadas que cuesta abrir. La gente del hotel un encanto ya que estuve indispuesta, me dejaron subir una manzanilla y al día siguiente me preguntaron cómo estaba. Me dejaron desayunar fruta que yo me compré. Muchas gracias!!!

Destacar la amabilidad y la calidad de su producto.Nos dieron un servicio de 10 fuera de hora, su camarera ua excelentw emprededora, sin lugar a dudas uno de los negocios mas acojedores de la zona. El el local de al lado con mesas vacías ,a las 15h no cogían mesa.RECOMEDABLE 100%. Ambiente familiar.Un lujo de personas. Service: 5