Sushi Kyo - Cuauhtémoc

Es una experiencia maravillosa, el chef es muy amable, el mesero y el chef nos explicaban perfectamente como disfrutar más la experiencia, nos recomendaron sake,comimos delicioso, cerré mis ojitos para degustar mejor. Mi favorito: sushi de ikura, la carne Kobe, la sopa miso, el postre, todo, todo es delicioso.

Una experiencia única, la cual les recomendaría que si tienen la oportunidad vayan y vivan esa experiencia de sabores

Excelente y única experiencia. Productos con calidad de primera y platillos japoneses auténticos. El precio lo vale.

SUSHI KYO NO ES LO QUE PIENSAS.... Creo que en México es difícil encontrar una experiencia como esta. Cuando buscas comida japonesa piensas en rollos fritos con carne al pastor, queso crema o si el lugar es decente quizá pescado fresco. Pero, Sushi Kyo está más allá de todo esto. Inicialmente, debo decir que no es un lugar para ir a comer, es un restaurante para vivir una experiencia culinaria única y original japonesa. Lo que quiero decir, es que aunque no vayas a comer diario, es una experiencia que al menos debes vivir una vez en tu vida. Pero, por qué es tan especial: Inicialmente, el chef encargado, Aoki Yoshimasa, tiene una larga experiencia y trajo el concepto de Omakase desde Tokio hasta México.Además, es quien cuida los detalles de cada platillo que se sirve. La calidad de los mariscos es increíble, desde que los pruebas sabes que son frescos Los platillos o el menú cambian seguido, por lo que la experiencia que tienes nunca será la misma Cada bocado se prepara al momento y no tiene nada que ver con lo que antes probaste o pensaste que era comida japonesa El menú consiste en múltiples tiempos que son explicados por el chef Los espacios son contados, lo que garantiza una mayor atención a los detalles y un servicio de primera Ahora bien, el ticket es de $2500 por persona, pero para los amantes de la cultura japonesa y de la gastronomía, es un gasto que vale totalmente la pena. Ya que son al menos dos horas de recibir platillos japoneses tradicionales. Si van, aprovechen ese tiempo para expresar sus dudas al chef, que siempre está encantado de responder. Yo fui durante la comida, pero también hay reservas para la cena. Esta joya está oculta hasta el fondo del pasillo de Havre 77, subiendo las escaleras y a la derecha hasta el fondo.

Excelente la comida y el servicio , lo único que nos hizo sentir incómodo es que nos preguntaron dos veces si teníamos reservación y mientras estuvimos en el restaurante 2 horas solo llego otra pareja , eso y que nos cambiaron dos veces la carta y en cada cambio de carta subía el precio son detalles que rompen las experiencia porque la comida es una delicia