Reserveer nu
Feedback
Feedback gevenUn restaurante muy bueno, el pescado es excelente y la terraza es muy agradable. Está muy bien situado en el puerto de Donosti.
La comida estaba deliciosa, con productos de calidad como los carabineros, las gambas, el pulpo y las almejas, todo buenísimo. Sin embargo, el servicio dejó mucho que desear para un lugar de este nivel. Observamos detalles en otras mesas que no tuvimos en la nuestra, como no traernos la carta con las fotos de los platos, no ofrecernos agua con limón ni toallitas para limpiarnos hasta que nos quejamos. Además, el camarero derramó la botella de agua sobre mí sin siquiera disculparse, y luego me la cobró. A pesar de la deliciosa comida, el servicio fue decepcionante. Volvería por la comida, pero no por el servicio.
Buscábamos una mariscada, la encontramos, la comida fue increíble. Recomiendo los carabineros, almejas marinera, pulpo y gambas. Sin embargo, el servicio deja mucho que desear. Nos dieron dos tipos de cartas mientras que al resto les daban tres, lo cual no tiene sentido. Además, a pesar de que llevaban fotos en la carta y preguntamos bastante por algunos platos, nos sirvieron los carabineros sin los típicos cuencos con limón y toallita, hasta que lo mencionamos. A mi esposa, el camarero le tiró la botella que había pedido y ni siquiera se disculpó ni la reemplazó. Pagamos 2,80 euros por un botellín pequeño y las bebidas en general eran caras. Por suerte, no teníamos mucha sed, ya que acabamos gastando 35 euros en bebidas: 3 calimochos, 2 Coca-Colas, una agua y dos cafés. El servicio necesita mejorar, ya que cuando se paga por la comida se espera cierta calidad.
La comida muy buena, precio ni muy caro ni bueno, normal. Lo peor las bebidas que te clavan un dineral 3,4€ una Cocacola pequeña, 2,6€ un café y 2,8€ una botellita de agua que encima de que la tira entera el camarero te la cobran... Nos gastamos 35€ solo en bebidas y sin pedir vino ni nada.... Y luego veías que a otras mesas las trataban mejor... Les daban carta con fotos y a ti no, les ponían agua en jarra y a ti en botella cobrandola, y les ponían agua y toallitas para limpiarse y a nosotros nos las pusieron al final porque nos oyeron quejarnos... Sin embargo la comida y el sitio muy bien. Lo peor el palo que te meten con las bebidas...
Lugar con buena calidad general, la camarera que nos toco demasiado seria y con poca empatía… Precio muy alto a mi entender.