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Feedback gevenEste lugar está ubicado en un polígono industrial, por lo que no hay mucho más que decir en cuanto a ambiente o refinamiento. Es un lugar para comer a diario para los trabajadores de las naves cercanas a un buen precio. A lo largo de la calle hay una amplia variedad de ofertas gastronómicas con un precio y menú del día similar. Elegimos este restaurante porque en otras ocasiones no nos había defraudado. Las raciones son buenas, con patatas fritas caseras y postres caseros, con especial mención a la tarta de queso. También estaba muy sabroso el bacalao con tomate, el solomillo de cerdo y las ensaladas. El revuelto de mar y tierra no tenía mar, sólo ajetes, hongos y huevo, además era muy escaso pero con buen sabor. El rape a la plancha estaba aceitoso y la ración muy pequeña, con demasiado ajo frito por encima. Lo peor de la experiencia fue el comportamiento de los dueños y la familia que estaban comiendo al fondo del bar y ordenaron a la camarera cambiar el canal de la televisión que estaba justo a nuestro lado sin previo aviso, ya que estábamos viendo una serie. A pesar de pedirle a la camarera que nos dejaran ver el programa que estábamos viendo, nos pusieron la 2 con un documental y nos dijeron "donde manda patrón no manda marinero". Creo que deberían haber tenido una deferencia con nuestro grupo de clientes, ya que no había más mesas disponibles. La dueña y cocinera debería corregir su comportamiento o no salir de la cocina, que es lo que hace mejor, ya que ningún cliente debería ser tratado de manera insignificante.
Una buena opción para comer 25 amigos a un precio económico y un magnifico servicio. El marco es muy normalito. En un polígono industrial. Bares alrededor para tomar antes unos vinos
Hay varias opciones de primeros y segundos para elegir. Optamos por alubias pintas (regular), caldo de cocido (obviamente de sobre o pastilla), paella (terrible) y pasta a la carbonara (lo mejor). Para los segundos, San Jacobos para las niñas (bien), potro (con sabor a pescado) y escalope de vaca, eso estaba bien. Con el postre no quisimos arriesgarnos, helado tipo corneto para todos. El trato fue correcto y el local muy agradable. El precio del menú fue de 8€. Quizás ese día no estaban en su mejor momento o tenemos un paladar exigente, lo cual dudo; alrededor hay otros tres o cuatro restaurantes con menú del día con precios igual de accesibles. Si vuelvo por allí, probaré alguno de los otros locales.
Buena compañía y un ambiente agradable, es recomendable para comer por su precio y calidad de comida casera. Sobre todo los postres, como la tarta de queso.
Calidad-precio excelente. Seis primeros y segundos a elegir, por lo que hay variedad para escoger.Además la comida es casera, algo dificil de encontrar. Amplio aparcamiento gratuito. Muy recomendable