La Nueva Hacienda

Venta clásica. tienen un menú variado y comida tradicional. tener una buena relación calidad precio. tener una terraza muy agradable para comer. Estaba casi lleno cuando fuimos y el servicio era rápido y la muy buena camarera. Es un buen lugar para ir con niños, tanto por el menú como por el parque infantil disponible, aunque es un poco viejo. Tienen un gran estacionamiento. El único palo, es que sólo puedes pagar en efectivo, no admiten tarjetas.

Bonito lugar con una gran terraza. La comida está bien presentada y es abundante para ser media ración. Los grandes camarones fritos y el pollo son muy sabrosos. Un inconveniente es que no aceptan tarjetas de crédito, lo cual puede ser un problema para algunos. Recomiendo el lugar por su buena relación calidad-precio.

La propiedad cuenta con numerosas mesas al aire libre y estacionamiento para los clientes. Es importante llevar dinero en efectivo, ya que no aceptan pagos con tarjeta. Probé uno de los platos más recomendados, el mero brochette (14€), que sin duda fue un acierto. Cocinaron el pescado a la perfección, ligeramente asado por fuera, y el acompañamiento de pimientos, cebolla y tomate en el brochette completó el plato. Buena calidad, aunque los precios son un poco elevados.

Sin palabras. El trato del personal fue excepcional, muy amables al responder nuestras dudas y aconsejarnos sobre los platos del menú. Pedimos urta, salmón revuelto y tortillitas de camarones; todo delicioso. Sin embargo, debemos destacar el broche de mero: tierno, jugoso y sabroso. No pudimos probar los postres porque ya estábamos bastante llenos. Volveremos por ellos. Excelente relación calidad/cantidad/precio.

Comer o cenar en la Rufana es como hacerlo en casa. Una venta como las de antaño, pero sin bajar la calidad con una relación calidad precio bastante buena. Doble terraza (cubierta y abierta) un comedor de interior. El servicio rápido no, lo siguiente.