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Feedback gevenNunca habíamos probado ni la sidra bretona, ni las galletes. Súper rico todo!! A mi me gustó más la gallete la basque, pero la cocotte estaba bastante buena también. Luego de postre pedimos una crepe deliciosa y el chupito, de sangre de unicornio (muy Alberto Vázquez). La camarera de 10, majisima y atenta.
Nos encantó todo, la decoración, la sidra, la comida y los postres. La dueña es encantadora, se nota que tiene pasión y le encanta su trabajo.
Camarera fabulosa que nos aconsejó estupendamente tanto en variedad como en cantidad. Una excelente forma de degustar un trocito auténtico de Bretaña. Cocinero 10. Para volver.
Muy satisfechos con nuestra primera (no será la última) visita. Galettes (y sidra) bretonas, muy sabrosas y más contundentes de lo que podría pensarse. Probamos la Coquette y la Ratatouille. Las crepes de postre muy buenas también. Probad la de Nutella. El personal es muy amable, el servicio rápido y de precio está bien. Además, por momentos sonaba Alan Stivell, lo cual siempre es de agradecer. Volveremos.
Hoy hemos ido a conocer este restaurante bretón y ha sido como un viaje nostálgico en el tiempo, recordando aquellos viajes en los que recorrimos Francia y nos enamoramos de muchos lugares, entre ellos, de la preciosa Bretaña francesa y de su cocina; ha sido como volver allí, los platos de este restaurante son de auténtica cocina bretona, nos ha encantado, repetiremos. La decoración curiosa y simpática para niños y mayores.