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Feedback gevenMuy buena comida, especialmente el magreto de pato, salmón y pollo teriyaki. También muy bien los suhis variados. Pero es un poco caro. la calidad se paga.
El yakiudon era espectacular. La carne de buey impregnaba los fideos con sabor. Y digo "era" porque esta vez no fue así. La carne estaba demasiado cocida y era difícil de masticar. Además, no tenía tanto sabor. Aún así, sigue siendo un muy buen restaurante japonés. El curry con mariscos es espectacular.
Tenían tres locales consagrados, pero este es el que más destaca. El comedor no es muy grande, con capacidad para aproximadamente 30 comensales. El ambiente es muy tranquilo y luminoso; la decoración no sigue el estilo Zen, sino que tiene un aire similar. ¡La comida! Es lo que nos atrae a este lugar, es auténtica cocina japonesa, todo es muy delicioso. Su estómago le estará agradecido durante mucho tiempo después de visitar El Zafiro. El arroz es perfecto, el pescado como debe ser (súper fresco) y el menú no está sobrecargado con un montón de platos, lo que significa que tiene todo lo esencial para probar y valorar el “Arte de la cocina japonesa”.
El restaurante está bien comunicado, se puede llegar en autobús o metro. Si vas en coche, no hay mucho problema de estacionamiento. En cuanto a la comida, ordenamos un plato grande de sushi mixto y dos platos de yakiudon de ternera. Ambos platos son muy ricos, las piezas de sushi están muy frescas y el yakiudon de ternera es muy tierno. Sin embargo, hay tres aspectos negativos que destacar: la limpieza del suelo (tanto en los comedores como en los baños) está un poco descuidada; la lentitud en el servicio de los platos (priorizan los servicios domésticos incluso cuando has llegado antes) y, por último, el personal (que sin duda carece de empatía). El precio es superior a la media, pero al menos la calidad del producto es buena.