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Feedback gevenEstá en el mercado de abastos y los productos son excelentes, el sabor también. Ahí van todos y de todos, porque la gente sigue lo que está rico. Ideal para darse unos baños de pueblo.
Excelente opción de comida japonesa con elementos de calidad y sustancioso. Rapidez, buen servicio, variedad, calidad y precio juntos.
Nunca había ido, aunque varios amigos me habían dicho que era muy bueno, y hoy me animé.Debo decirles que los 3 que fuimos nos encantó. Probamos: crema de camarón (buena y con muchísimos camarones muy grandes); tepanyaki de camarón y pollo (mi esposa dijo que era el mejor que había probado, y grandísimo); salmón a la naranja (buenísimo, si no es que el mejor que haya probado, me arrepentí de pedir el de tamaño chico), y arroz frito con verduras, que estuvo buenísimo.Las verduras que acompañaban mi salmón, super abundantes, de muy buena calidad y justo en su punto de cocimiento.Los precios, pues son otro plus del lugar: exageradamente bajos. Todo está impecable y de acero inoxidable, a pesar de ser en el área de comida del mercado de Abastos (está sobre la calle 4). El personal, también impecable en servicio y presentación. Creo que no le podía poner ni un pero. Cuando el mesero supo que era primera vez que íbamos, regresó con una entrada con camarones, que estaba buenísima y se me hizo un muy buen detalle.Muy recomendable, y la carta es amplísima.
Con todo y que no soy fan de este tipo de comida, este es uno de mis favoritos! Les recomiendo muchísimo el medallón de atún, y aunque en la carta no aparece a la naranja, lo pueden pedir así.Igual el salmón, el arroz frito, los sushis, las banderillas de pescado, los liguori de camarón, etc.Un muy buen lugar!!!
Isao, comida japonesa buena en un lugar de folclore, todos los platillos están muy buenos, no son baratos, tienen buen sabor, no es un restaurante de lujo, es un local de la sección de comidas del mercado de abastos. Mientras comes puede que se te acerquen vendedores de baratijas o limosneros, así que debe acudirse con una mente abierta y en un estado relajado. Estacionamiento en la torre de enfrente.