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Feedback gevenNo hay nada mejor que después de un viaje de trabajo o turismo, encontrar un buen lugar para comer. Gracias a unos colegas de trabajo, descubrí este buffet ubicado en la carretera corta a Santa Ana Chiautempan. A simple vista, el restaurante puede pasar desapercibido, ya que no es muy llamativo, siendo simplemente otro local en la carretera. Sin embargo, unos pequeños letreros con sombreros charros característicos anuncian el lugar. El restaurante es interesante, ya que lo primero que llama la atención es su mesa con platillos servidos en ollas de barro típicas de la región, lo cual le da un toque distintivo. La mantelería recuerda a la cocina mexicana, con manteles haciendo alusión a los jorongos. Los platos y tazones también son de barro bellamente decorados, reivindicando la autenticidad mexicana. El restaurante ofrece dos buffets: desayuno por 45 pesos y comida por 55 pesos. La comida, que probé alrededor de las 12:10, consistía en fruta, postre, agua de sabor y platillos como envueltos entomatados, pipián rojo de pollo, consomé de pollo con papas, papas con chorizo, frijoles, arroz blanco, picadillo con calabacitas y pollo al estilo oriental. La comida era deliciosa y en su punto entre sabor y picante. La atención y el servicio eran buenos, con un personal atento y amable. La limpieza también era impecable. La única desventaja fue la falta de estacionamiento, teniendo que aparcar en la carretera. En resumen, es un lugar recomendable para disfrutar de comida típica mexicana en la recta a Santa Ana. Bueno, lo que podríamos llamar típico.