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Feedback gevenUn camping de cabañas (también para tiendas de campaña y caravanas , situado en la ladera oeste de una montaña en el que brilla el orden y la limpieza, porque estando repleto de arboles caducifolios, no se ve una sola hoja por el suelo, tampoco papeles ni residuos de ninguna clase. En la cabaña 14 en que estuve, el aislamiento deficiente, con rendijas en las tablas del suelo del baño por las que se colaba el frio exterior (fuimos el puente de la Inmaculada , y en la puerta del baño y puerta de entrada, solucionado con precinto en esas rendijas, aunque en las puertas no pude hacer nada. NO tienen doble pared de madera, como en otras cabañas en que he estado, con lo que estás separado del exterior por el grueso de la madera, de unos 5 cm. La puerta del baño tenía una holgura de medio centímetro en la parte superior, dado que el hueco para el resbalón de la puerta era demasiado grande, y la primera noche tuve que dormir con un gorro de invierno, ya que el baño estaba helado (podías ver tu exhalación y la puerta queda a un palmo de la cabecera. El técnico de mantenimiento restó importancia a la holgura de las puertas y NO hizo nada al respecto. NO hay calefacción en el baño, tuvimos que pedir un calefactor. Tampoco aire acondicionado. El wifi funciona bien. Buena iluminación nocturna hasta las 23 horas. No tuvieron la deferencia de poner la calefacción ésa misma mañana para que cuando llegáramos a las 7 de la tarde, la cabaña estuviese caliente, por lo que esa noche solo estabas caliente en la cómoda cama, dotada de edredón nórdico. Además el suelo está desnivelado hacia la puerta, con lo que los juguetes del perro rodaban solos hacia esa pared. Y el suelo de madera crujía sonoramente en la zona del saloncito cuando caminabas sobre él. Cocina coqueta y completa, faltando algunas piezas de menaje tales como tijeras y pinzas de cocina, y cerillas o similar para encender la cocina de gas propano. Ausencia de cortinas en la ventana de la cocina y del baño, éste con 3 piezas, con lo que tenías que ducharte y demás con la contraventana cerrada y encendiendo la luz. También se echa en falta mosquiteras en las 4 ventanas, teniendo en cuenta que la puerta de entrada SÍ la tiene. Recomendable llevar gel de ducha, puesto que el que te facilitan en un dispensador de jabón junto a la ducha, mueve muy poca espuma. El agua caliente y la presión del agua, excelente. El lugar en la zona de cabañas repleto de pinos de gran altura, con lo que la sombra está garantizada. Salvando los mencionados inconvenientes, es un lugar muy bonito para vacaciones, aunque podían esmerarse más en el mantenimiento de las cabañas, bastante deficiente al menos en la número 14. Por 100€ la noche, creo que el cliente lo merece. Se advierte que esa cabaña era antes un refugio doble adosado, porque hay un escalón entre saloncito y habitación, también en la puerta de entrada y la del baño. Cocina y baño son simétricos, así como saloncito y habitacion. Tampoco tenía doble techo, este era abuhardillado. La chica de recepción no supo indicarnos con claridad nuestra cabaña a nuestra llegada, con lo que estuvimos una media hora buscándola, ya que todas tienen el número en la puerta y la nuestra lo tenía en un lateral, pintado del mismo color que la cabaña (la única que era así , y de noche ya sabemos que todos los gatos son pardos. Tuvimos que deducir que ésa era la nuestra. El camping posee todo lo necesario, pero se echa de menos algún tipo de vigilancia por la noche, o alguna cámara en la barrera para que NO se cuele gente que no ha pagado para estar allí, como nos ocurrió una noche que al entrar con el coche se coló otro coche que estaba esperando tras el nuestro aprovechando que la barrera tarda en bajar. El paisaje, precioso, con altas montañas. Un inconveniente, el camping es largo pero estrecho, junto a una carretera comarcal medianamente transitada, se oye ruido de vehículos a motor. Y al otro lado de la carretera, algunos chalets y en uno un par de perros que cuando se ponían a ladrar de noche era un verdadero tostón. Un 8 sobre 10.
Experimentamos una velada inolvidable en este encantador restaurante, donde cada plato exhibía la excelencia de ingredientes locales. El trato familiar y amigable nos hizo sentir parte de la casa, siendo mimados con cariño y atenciones que evocaban la calidez de hogar. Cada bocado era una deliciosa muestra de la proximidad culinaria, mientras nos consentían con una generosidad que nos hizo sentir como niños felices. Un lugar que va más allá de la gastronomía, creando una experiencia acogedora y memorable.
Calidad precio mala. Servicio malo. Ubicación espectacular
Un lugar muy tranquilo para pasar un fin de semana diferente y de desconexión
Sitio muy tranquilo ideal para desconectar y conectar con la naturaleza . Fuimos muy bien atendidos, nos ha encantado, una pena no poder quedar a vivir jaja. El único pero, es que fuera de temporada, está limitado a pocas actividades obviamente por el clima.