Venta El Marmol - La Rinconada

Venta Restaurante justo en la Carretera de Brenes entre Sevilla y San José de la Rinconada.Lo mejor la comida y la calidad- precio,una amplia carta donde puedes elegir entre carnes a la parrilla, guisos de caza (venado),ibéricos,pescados muy frescos y postres caseros..etc a elegir tapas, 1/2 ración y raciones. Dispone el local de barra con mesas a la entrada y de dos salones amplios para comer a la carta. Sirven menú de lunes a viernes por sólo 10 euros con 10 primeros y 10 segundos que puedes combinar +postre y café bebida y pan. Fines de semana y festivos a la carta. Martes y Jueves arroz paella. Servicio de camareros muy rápido y profesionales salvo algún despiste de añadir en caja 2 cervezas de más en la cuenta. Recomiendo reservar, esta a tope tanto entre semana con fines de semana. A mejorar el ruido que había en el salón central al tener un espacio reducido tenías que gritar para poder hablar con los comensales de tu propia mesa..pero es lo menos relevante.Muy recomendable para ser una venta de carretera

Buen bar para desayunar y comer. El menú diario con varios platos, todos muy bien elaborados. 1°, 2° y postre, vino y gaseosa 10€

La comida está muy buena, recomendable el Salchichón y la gran variedades de Carnes. Los postres caseros probamos la Tarta de Queso y estaba espectacular muy recomendada! Debo añadir que el camarero estaba muy atento en todo momento pero nos hacía repetir los revueltos que pedimos y cuando estábamos dando regalos por el día de la madre, empezó sin venir a cuento a decirnos los postres del día y con una cara menos que agradable. Por lo demás genial Recomendable para almuerzos o reuniones en familia, lugar con decoración taurina y amplia terraza en el interior

Excelentes cocinados de tradición. Carrillada, venado, costillas, menudo..... En fin toda la cocina de fundamento, además, buenos pescados y mariscos. Casi toda la carta, en tapas, raciones y medias raciones. Atención amable y profesional

Sorprendidos por encontrar un lugar en el que se da calidad del producto muy alta, servicio profesional, cocina organizada para que los platos salgan en tiempo, riquísimos y bien presentados. Amabilidad de los camareros a pesar del estrés de tener el local de bote en bote, y con más de cinco familias esperando en cola por qué no habían reservado previamente. Recomendable reservar ya que está a tope, y no es de estrañar por ser restaurante dónde se respira ambiente familiar, atención profesional, cocina de diez, precios ajustados y honestidad. Café también muy bueno.