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Feedback gevenNo lo recomiendo en días festivos o conmemorativos, la gente es mucha y pareces comiendo en una plaza de mercado. Los platos son grandes, recomiendo pedir las medias porciones si nunca has comido en Santander, ya que por lo general en esta zona las porciones son tan grandes en este tipo de sitios que pueden casi que comer 3 personas con un solo pedido.
Hay algunos detalles que no nos parecieron muy bien en una última visita: por empezar el plato Arroz Paisa, parecía recalentado, carne y pollo seco, cada vez más costoso y no me parece que valga la pena. Una jarra de limonada para aproximadamente 4 personas, tiene un valor de $16.000, sinceramente me parece un precio elevado para una limonada!, se supone que las jarras son para economizar. Por último, por cada empaque para llevar (una simple caja de cartón), cobran $2.000. En serio no puedo creer que quieran ganarle hasta a la caja, son detalles que el restaurante debería tener con el cliente. Todo lo que pedimos estuvo muy normal, lo único que se salva es la bandeja paisa, pero por aquí ya cuentan con varios clientes menos.
El restaurante tiene una decoración típica, muy agradable y acogedora. Hay diferentes ambientes y acomodaciónes para elegir; incluso hay una especie de kioskos para sentarse de manera independiente en caso de ser una familia o grupo numeroso. También hay una simulación de pueblito paisa, con casitas antiguas y arquitectura típica, con dichos pintorescos que recuerdan esta región. Tiene facilidad de Parqueadero.En esta oportunidad me fue súper bien con la comida, pedí un desgranado con pollo, tocineta, queso, jamón (aclaro los ingredientes porque no recuerdo el nombre). La porción era generosa, el sabor estuvo exquisito, muy fresco y delicioso! Venia acompañado de arepa paisa, arepa santandereana y ensalada. Mis familiares pidieron pechuga a la plancha y también les fue muy bien. Las bebidas naturales estaban perfectas, con mucho sabor a fruta, bien heladas y sin excederse en Azucar. Para terminar pedí unas fresas con crema de postre, súper recomendadas! La crema es suave, las fresas grandes, dulces y jugosas.La atención fue muy buena, el personal muy amable y el servicio bastante rápido a pesar de tantos clientes. Había escuchado algunos malos comentarios del lugar pero por el momento me fue muy bien y no tengo comentarios negativos.
Lebrija es la zona piñera del departamento y este restaurante combina la atención santandereana con la gastronomía paisa, bandejas y típicos de gran tamaño que son el deleite de pequeños y grandes, un lugar bonito, ubicado sobre la avenida principal y con fácil acceso de servicio público y parqueadero para particulares. Los precios adecuados para la calidad y sabor de sus platos, la atención muy buena.
No era la primera vez que almorzamos en este restaurante ubicado cerca a Lebrija. Las picadas y las carnes son muy ricas, lo curioso es que para estar cerca a Lebrija en las dos ocasiones no tenían jugo de piña. El ambiente es bastante familiar y es bonito el sitio. Los precios también están bien.