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Feedback gevenDespués de haber esperado y tomado el transporte correspondiente para llegar a serlém bajo una inundación que podría decirse casi universal, bajé del autobús y corrí por el camino para entrar a este Starbucks que en el exterior parece pequeño pero en el interior es realmente amplio y acogedor. Ordené mi tradicional café con leche con un par de tostadas y mantequilla, además de la exquisita botella de agua mineral sin gas y me detuve para observar el ambiente agradable, situado junto a la ventana que deja ver los árboles verdes y floridos del parque frente. cómodos sillones y sillones, mesas redondas con sillas y fotos coloridas de dibujos modernos en tan paredes. la escalera de madera blanca que conduce a la planta alta dividida en espacios coloridos por áreas demarcadas en el suelo y donde se encuentran los servicios. También está arreglado con muy buen goteo, aunque había pocas personas dadas el día horrible y lluvioso. un carrito de mesa ofrece servilletas de autoservicio, azúcar, edulcorantes y folletos turísticos de lisbo y la zona de belém. el costo de ese desayuno añadido era 5.65€ La atención del personal es muy correcta y útil. Me dijeron cuando volví al hotel que estaban sorprendidos de que había tan pocas personas ya que el lugar suele llenarse especialmente extranjeros que visitaban el país. está abierto de lunes a jueves de 8.00 a 00.00 hs. y los viernes de 8.00 a 1.00 hs. tienen servicio wi fi y mesas también fuera del local (cuando no llueva).
Es joto en el centro de todo el casco central es una antigua casa restaurada. ¡Muy bien adentro! Joto al lado es un lugar azul, es la tienda que tiene la receta original del famoso pastel de nata portugal. si ves una enorme cola cuando llegas, no te preocupes es la cola para los productos de despegue, dentro tiene hasta 5 habitaciones para disfrutar de todos los pasteles. El que tiene la nata es esencial.
Luego de haber esperado y tomado el correspondiente transporte para llegar a Belém bajo un diluvio que podría decirse casi universal, me baje del ómnibus y atravesé corriendo la calzada para ingresar a este Starbucks que por fuera parece pequeño pero por dentro es realmente amplio y acogedor. Pedí mi tradicional café con leche con un par de tostadas y mantequilla, además de la consabida botella de agua mineral sin gas y me detuve a observar el agradable entorno, ubicada al lado de la ventana que dejaba ver los verdes y floridos árboles del parque de enfrente. Cómodos sillones y butacas, mesitas redondas con sillas y coloridos cuadros de modernos dibujos en sus paredes. La blanca escalera de madera que conduce a la planta alta dividida en coloridos espacios por zonas demarcadas en el suelo y donde se encuentran los servicios. Está también arreglada con muy buen gusto, aunque había poca gente dado el horrible y lluvioso día. Una mesa carrito brindaba autoservicio de servilletas, azúcar, edulcorantes y folletos turísticos de Lisboa y la zona de Belém. El costo de ese desayuno adicionado el IVA fue de 5.65€. La atención de personal fue muy correcta y servicial. Me comentaban cuando regresé al hotel que les sorprendía que hubiese habido tan poca gente dado que habitualmente el lugar está lleno especialmente extranjeros que visitan el país. Se encuentra abierto de lunes a jueves de 8.00 a 00.00 hs. y los viernes de 8.00 a 1.00 hs. Tienen servicio de Wi Fi y mesas también en el exterior del local (cuando no llueve).
Está justo en El Centro de todo el casco céntrico. Es una antigua casa restaurada. ¡Muy bonita por dentro! Justo al lado se encuentra un local de color azul, es la tienda que tiene la receta original del famoso pastel de nata de Portugal. Si al llegar veis una cola enorme, no os preocupéis es la cola para los productos take away, dentro tiene hasta 5 salas para poder disfrutar de todos de sus pasteles. El de nata es imprescindible.