Gaytán - Madrid

¡Si vas a comer una carta, no te vayas! sólo tienen dos carnes, dos entradas y dos peces, todo bien sin exceso pero insuficiente en su oferta. el lugar está muy bien, tiene una terraza exterior protegida en un lado del edificio tranquilo donde esperas para entrar porque te hacen un primer pase individual con algunos aperitivos divertidos, muy cuidadoso en su presentación. Luego te pasan a tu mesa, amplia, separada de los otros, todo muy diseño, con una gran cocina abierta y a la vista. la comida como dije, sólo bien, puedes pedir medias raciones con lo que estableces tu propio menú. las raciones no son muy generosas así que las medias son muy escasas. El menú del vino está arrojando a la cara. Toman la obra con un poco de cuatro para terminar algo dulce. el servicio bien, rápido y atento, ellos explican los platos (todos son muy historiados) en total fueron alrededor de 100 euros por pareja, no demasiado para lo que imaginas al principio. en resumen, o vas a los menús de cien euros máximos o mejor vas a otro lugar porque no vale la pena.

El mejor regalo de cumpleaños que pude hacer a mi novio fue visitar gaytan y disfrutar de su menú degustación. los platos nos sorprendieron, la presentación más y no había nada que no nos dejara. la impecable atención desde que entramos a la puerta hasta que nos fuimos. Podríamos verlos preparar los platos mientras estábamos allí nos pareció un detalle. ¡Sé que volveremos!

Buena experiencia. un sitio elegante y un tratamiento muy agradable y desentrañado. la experiencia en la recepción diferente, la producción en vivo que forma parte del restaurante, era de lo que extraño, pero los platos más exquisitos en sabores y muy bien presentados.

Una experiencia espectacular! es posiblemente el mejor restaurante Michelin en Madrid y el precio es muy competitivo. comienza con un recorrido por diferentes áreas del restaurante donde se ofrecen diferentes canapés cuya composición sería muy difícil de describir. Todo está delicioso. las mesas son muy separadas, no hay ruidos molestos, la decoración es impecable y la atención inmejorable muy seguramente es el mejor restaurante en madrid

Platos originales y con un sabor potente. El trato y la experiencia es digna de la estrella que poseen, pero lo atractivo es poder ver la cocina abierta de Javier Aranda mientras comes.