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Feedback gevenRestaurante italiano en la planta principal del mercado de San Antón. Excelentes pizzas y platos italianos.
Wonderfully authentic Italian food, inside the Mercado Anton Martin, with delightfully affordable prices basically all of my favorite things in one
I wouldn't normally eat Italian food in Spain but my Spanish friend who I met when we both studied in Bologna was raving about this place, situated in the
Una deliciosísima tarta de queso, probablemente una de las mejores que he comido en mi vida. Como pegas, dos cosas: 1. No hay muchas sillas, y hay poco espacio para dejar nada y ruido constante alrededor. En general no es un lugar en el que pasar mucho rato de forma agradable. 2. La atención no fue excesivamente buena. No atienden en mesa, y cuando vas al mostrador casi no hay sitio para recoger la comida y pagar. Bastante incómodo. Aún con todo, si vuelvo por la zona, seguramente coja otro trozo de tarta.
Llevaba ya bastante tiempo teniendo La Caracola entre mis sitios pendientes, y fue este pasado martes cuando me acerqué por primera vez, con la idea de conocer tanto sus afamadas tartas de queso como su tortilla de patatas. El sitio se ubica en el interior del mercado de Antón Martín, concretamente en la primera planta. De todos los puestos, este era el que en ese momento más cola tenía (un martes algo antes de las 15h), con diferencia. Después de esperar algo más de 5min a que me atendiesen, opté por llevarme una porción de tarta de queso original, otra porción de tarta de queso con pistacho y también un pincho de tortilla clásica. La tortilla me pareció un acierto, muy sabrosa y equilibrada. Respecto a las tartas, pues sinceramente: muy buenas ambas, pero la de pistacho, excepcional. Yo, que me considero un amante de las buenas tartas de queso, me he encontrado con un producto de muy buena calidad y, en el caso de la tarta de pistacho, una receta perfeccionada, cuyo resultado final es una elaboración difícil de mejorar: una textura buenísima, una tarta fluída, pero no deshecha, y un sabor sencillo, pero a la vez lleno de matices. Es, probablemente, la mejor tarta de queso sin base de galleta que he probado hasta la fecha. Volveré para probar más variedades, concretamente la de Yuzu y la de galleta Lotus. Por último, teniendo en cuenta que la porción de tarta de queso original cuesta 5.90€ (en torno a 190gr), y la de pistacho, 6.40€ (unos 225gr), creo que gozan de unos precios relativamente ajustados y en absoluto caros. Por tanto: 5/5