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Feedback gevenEl restaurante tiene una ubicación y entorno privilegiado. El personal es muy amable y la paella que comimos estaba espectacular, con vistas y música ambiental.
Por recomendación del camarero, reservamos paella y cochifrito una hora antes de ir a comer, de manera que, según sus palabras, preparamos todo con tiempo y, cuando lleguen, echamos el arroz y sólo tienen que esperar 15 minutos . Llegamos a las 14:00 y avisamos de que éramos los de la paella, para que fueran echando el arroz. Nos sentamos en nuestra mesa no había más mesas ocupadas , y viene otro camarero a preguntarnos qué queremos comer. Le decimos que hemos encargado una paella de primero y cochifrito de segundo, y nos pregunta la bebida, que nos trae enseguida. Veinticinco minutos después, sin que hayan venido ni siquiera a ponernos los cubiertos, vamos a preguntar cuánto falta, porque nos habían dicho que esperaríamos 15 minutos, y nos dicen que ya nos sacan la paella y el cochifrito. Les decimos que el cochifrito era de segundo, y nos dicen que nos lo tienen que sacar todo junto porque si no se enfría ?! . Pasan otros 15 minutos 40 en total y siguen sin traernos la comida. Volvemos a preguntar, y nos vuelven a decir que ya está , que están echando el arroz ????!!!!!! . Les recordamos que nos habían dicho que íbamos a esperar 15 minutos, y nos dicen que ya sale . En ese momento 14:40 , llega un grupo de tres familias, que se sienta en una mesa cercana. A las 14:55, les decimos que si en cinco minutos no nos sacan la comida nos vamos a marchar, porque nos parece excesiva la espera, después de haber encargado con una hora de antelación y tras haber pasado casi otra hora.Y nos dicen que ya está . Pasados esos cinco minutos, vemos que empiezan a servir la comida en la mesa que había llegado, por lo que nos levantamos y pedimos que nos cobraran la bebida, porque nos íbamos. Justo en ese momento, se abre la puerta de la cocina y aparece una persona ¡con el cochifrito! y sin rastro de la paella. Cuando nos están cobrando la bebida, sale la cocinera a decirnos que la paella ya está por quinta vez , pero les decimos que lo sentimos mucho, pero que nos vamos porque ya ha pasado más de una hora. Entonces, viene la que entendemos que era la encargada, a pedirnos disculpas y a decirnos que el camarero no había avisado de nuestro encargo hasta que llegamos. Y el propio camarero reconoce que ha sido culpa suya. Si hubieran hecho eso cuando llegamos, si nos hubieran dicho que la preparación de la paella no estaba ni empezada, habríamos cambiado de opción. Pero estuvieron engañándonos durante una hora, diciéndonos que la paella ya estaba hasta en cinco ocasiones, cuando no era así. Una lástima de servicio, porque el entorno es espectacular.
Lamentablemente, tuvimos que esperar 2 horas para disfrutar de 3 platos combinados y una ración de ensaladilla rusa en este restaurante. El servicio es lento, desorganizado y el trato es desagradable. Solo cuentan con 2 camareros para atender a todo el local. La calidad de la comida es baja y el precio es caro para tratarse de un simple Kiosko. No lo recomendaría.
La comida es deliciosa, el servicio es amable y el restaurante tiene vistas a la montaña y la garganta. La carta es variada y ofrece platos típicos de la zona. La paella estaba buenísima, con un sabor muy rico. Además, ofrece parking gratuito, lo cual es muy conveniente ya que en la zona es zona azul de pago.