CAZUELITAS - Medellín

Es un restaurante que aparentemente ofrece alimentos gourmet, sus instalaciones y sus empleados siempre están impecables pero la verdad sus alimentos no son los mejores. Creo que lo único bueno que venden es la cazuela de frijoles (la especialidad es un plato tan básico) ya que mi esposo y yo pedimos platos diferentes a los tradicionales y no nos fué tan bien. Pedí un pescado que supuestamente era a la plancha pero estaba muy grasoso y era de mala calidad el filete ya que no se sentía el sabor a mar, no tenía sabor. Mi esposo pidió una sopa de tortilla y se la sirvieron con ketchup, el puré de papa estaba dulce y las lechugas de la ensalada tenían mal olor (como que habían estado cerca de lácteos) en fín, nos salieron casi 100mil pesos por eso. Creo que también se salvan las limonadas de coco y cereza ya que estaban muy deliciosas. Al final espero puedan mejorar la calidad de los productos porque de seguir así no volvería ni tampoco lo recomendaría.

Cada vez que vengo a Medellin no me puede faltar por lo menos una visita a cazuelitas, por que la comida me parece super rica y el servicio muy bueno pero sobre todo por su inigualable postre de la casa, la milonga; hoy vine y mi primera experiencia regular fue con el servicio ya que la persona que me atendio nos informo que los platos estan congelados y cuando se van pidiendo se calientan y los sirven por lo tanto no se puede hacer variaciones al menu original.... la verdad quiero creer que es una mala informacion que tiene el mesero y no la realidad de este lugar, y por otro lado no tienen disponible el postre de la casa.... la verdad esta vez fue una experiencia muy muy regular

La comida tiene buen sabor. Lamentablemente encontramos un insecto en la comida y para terminar de completar nos hicieron pagar por tan desagradable situación. No recomiendo el lugar.

Restaurante bastante normal, muy originales y abundantes las cazuelas probamos varias y realmente estaban satisfactorias pero hay detalles que deben preocupar como dos vasos de las bebidas que nos trajeron tenían lápiz labial, deben prestar atencion a esto. De todas maneras es una versión mejorada de la comida de ferias de los centros comerciales.

Aunque la propuesta es clara (cazuelas) combinando la gastronomia tipica con una idea de presentación distinta se queda un poco en el resto de aspectos. Nada diferencial en el sabor, ni en la atención, ni en la composición de los platos. Se puede olvidar pronto.