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Feedback gevenUn clasico de Pamplona. Imprescindible tomarse un chocolate con churros
Un desayuno muy bueno y original, una tostada brioche super gordita y muy rica. Servicio muy lento pero amable.
Casi nos vamos de Pamplona sin pasar por el Iruña. Aunque no nos dió tiempo para ver el anexo donde solía descansar Ernest Hemingway. Es un lugar increíble, tradicional, espacioso. Con un encanto que te transporta a un pasado que en el exterior ya no existe. 100% recomendable cualquier cosa que te tomes allí. Una pena que solo nos diera tiempo a desayunar.
Lugar histórico y visita obligada si están por Pamplona. La ambientación mantiene gran parte de su pasado en combinación con el modernismo actual. Hemos ido especialmente a degustar sus famosos “txurros con chocolate” y nos han parecido bien, nada destacables. Poco sabor y precio elevado para lo que ofrece. La atención demoró mucho. Agradable conocer este bello lugar
El café más antiguo de Pamplona, situado en la Plaza del Castillo, precioso y con buena calidad, al que vamos asiduamente. Pero hoy una camarera nos ha atendido de muy malos modos. Por éso sólo doy una estrella.