Afbeeldingen
BijdragenGeen afbeeldingen om te laten zien
Feedback
Feedback gevenEl tercer martes de mayo visité con unos amigos este Bar literario, para escuchar la lectura de cuentos de una escritora amiga. Ya me habían hablado del lugar, pero no lo ubicaba ni conocía. Un amigo me hizo el favor de llevarme. El lugar no es espectacular, pero tampoco está nada mal. Hay mesas y sillas afuera, al calor de la noche, y otras adentro cobijadas por un grato aire acondicionado. La mayor parte de los asistentes eran jóvenes, que disfrutaban de una bebida y de la lectura de textos que se hacía. El ambiente era bastante tranquilo. Unos pidieron cerveza, otros whisky, otros refrescos embotellados, solicitamos una pizza y no resistimos la tentación de un pedazo de sanwichón. Lo simpático es que la pizza no la elaboran ellos, sino que se tienen un acuerdo con el local de al lado que ofrece unas pizzas muy ricas (supongo que es una simbiosis comercial o un outsorcing) El dueño y anfitrión es una persona bastante agradable que trata de promover la literatura. Reconozco que no es el tipo de lugares que frecuento, pero la pase bien con mis amigos. Los meseros son amables y tiene buen espíritu de servicio, la comida estuvo bien, las bebidas también y los precios no se me hicieron elevados. No obstante, el local es bastante pequeño y pasamos algunas incomodidades para acomodarnos en la mesa, ya que optamos por estar adentro por el aire acondicionado. Afuera estaba más relajado pero había calor y era sección de fumadores. Hay dos pantallas dentro del local y cuando terminó el evento de lectura, pusieron un concierto de música tecno (creo). Como era tortura china para varios de nosotros, no tan jóvenes, solicitamos al dueño cambiara la programación y muy amablemente accedió y puso algo más acorde a nuestros gustos. Excelente actitud y servicio. Si a usted le gusta la literatura e ingerir algunas bebidas espirituosas en tanto conversa con amigos, creo que es una buen lugar para ir. Felicito al dueño y a los empleados. Regresaré con los amigos a otra velada. Se la puede pasar uno bien, aunque no sea tan joven.