Restaurante Bar Vielyo - Miengo

Ambiente agradable, buen tratamiento, servicio rápido, abundante comida y buen producto. guían muy bien en términos de cantidades, y todos los platos exquisitos. para 2 personas un fin de semana salieron a 62€ con cafés incluidos, tan inmejorable. lugar rústico con detalles curiosos, sentado junto a la chimenea en diciembre es una de las mejores sensaciones.

Hablemos de partes: -servicio: muy buen trato y muy amable personal. -presentación: muy bueno y bien mantenido -sitio: muy acogedor y familiar, llegaría a verlo por la noche - el baño: es el punto negativo para mí porque no es al mismo nivel que el resto del lugar -alimentos: todo lo que hemos ordenado fue exquisito y especialmente los cromos que son de otro nivel, el canelón es también para mencionar aparte. precio: puede un poco por encima del promedio ( 1 tomate orgánico 13€ totalmente recomendado.

Restaurante con una decoración y un ambiente muy agradables, personal muy atento y tratamiento familiar. Carta de vino muy exitosa y siempre con alguna novedad. y el menú de comida es espectacular, buenas raciones y de primera calidad. Tiene aparcamiento gratuito

Un sitio espectacular. fácil aparcamiento, ambiente muy agradable rodeado de naturaleza. lo que lo hace aún más acogedor es el trato amable de la gente de la habitación. una bodega llena de vinos únicos y encantadores. En mi caso, me recomendaron un cunqueiro. Se ha convertido en uno de mis objetivos favoritos. Si hablamos de la cocina, soy corto cuando lo describo. Aunque en resumen, tienen cocina tradicional con grifos de cocineros, como platos más exóticos que no te dejan indiferente. mis recomendaciones: le aconsejamos sobre el vino. las croquetas y las bocolas de bacalao son obligatorias. si consigues probar diferentes platos, el bajo es espectacular. combinación perfecta.

Muy agradable la comida. Exterior muy bonito con porche y jardín, interior coqueto. El servicio muy bueno, eficientes y amables. No hemos esperado mucho entre plato y plato estando bastante lleno el restaurante. La comida bastante buena, los buñuelos de bacalao muy ricos al igual que las croquetas de cecina, muy buenas de sabor aunque la bechamel poco consistente, un poco líquida, pero muy sabrosas. El arroz de calamares estaba correcto, en su punto y sabroso, el entrecot muy bueno. Los postres muy buenos también, todos, el flan de avellana con un riquísimo sabor y textura, la tarta de queso super cremosa y el lemon pie. Relación calidad precio correcta, salimos a 35€ por persona. En definitiva volvería y lo recomiendo.