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Feedback gevenLa pizza se acerca mucho a la que se cocina en Italia, pero sí estuvo tardado. Aunque son amables no están tan al pendiente.
El restaurante es agradable, cómodo y sobre todo tranquilo para pasar una buena velada. La comida es deliciosa; en esta última visita, lo único que considero que podría mejorar es que la pizza estaba un poco seca, incluso un poco demasiado cocida para mi gusto. La pasta estaba en su punto y el toque de picante me encantó. Los precios son accesibles, hay opción de estar dentro o fuera del restaurante, y la música no está demasiado alta.
La primera impresión negativa es que te den menús sucios con precios escritos a mano. Es de muy mal gusto y considero que es una falta de respeto. Además, los precios de los platos no justifican la falta de actualización de los menús. Cuando llegamos, solo había un camarero que también preparaba las bebidas. Más tarde llegaron dos personas más, una de ellas era camarero. La comida es buena, nada extraordinaria, pero las porciones son muy pequeñas para el precio. Lo único destacable de este lugar es la decoración y los muebles.
Nos quedamos en el Fiesta Inn Tecnológico, así que la primera noche decidimos cenar en uno de los restaurantes del Paseo. Elegimos Silvanos y, aunque hay muchas opciones mejores en Monterrey, nos pareció muy bueno y tuvimos una cena muy agradable. Pedimos una pizza, una pasta con camarones y un pollo relleno, todo para compartir, acompañado de vino, y nos pareció que tenía un sabor muy casero. Es una buena opción si estás en la zona y no quieres ir muy lejos.
Fuimos a cenar temprano para darnos un capricho y comer una pizza que estuviese rica y salir de los sitios que ya conocemos en Monterrey. La variedad de pizzas es bastante escasa para un restaurante que dice en su imagen Pizzas Bar. Las raciones son caras y pequeñas. De sabor nada especial. Es un restaurante en un enclave muy bueno, en un entorno juvenil y dinámico. El servicio es bastante malo, tardan en atender, en servir y en cobrar; además de mostrar malas formas.