Braseria La Gondola

Fuimos a celebrar un almuerzo de un compañero de trabajo que se jubilaba, fuimos 20 personas a menú cerrado, y la verdad que todo ríquisimo y estupendo! Cuando vas a comer a la carta, esta todo si cabe, más bueno todavía. No dudéis en pedir la sepia con patatas que es todo un clasico de La Góndola, pero da igual lo que pidáis, todo este de 10

Tienen una oferta amplia de producto de muy buena calidad a un precio muy bueno. Hay muy buen ambiente y además tiene una buena oferta de cervezas.

Ayer despues de muchos años volvimos a la gondola. Como no hay cartas y no nos atendia nadie decidimos entrar para preguntar que tapas tenian y aqui topamos con los candidatos a amargados del mes. Preguntamos al que parecia ser el dueño y este no se digno a mirarnos y le dijo a una mujer de alli : a ver que quieren esos!! Y la mujer dw malas maneras nos pregunto: pero que quereis!! En fin ante esta bienvenida cogimos por donde vinimos porque no nos gusta que nos vayan perdonando asi la vida!

He ido esta noche a cenar y sinceramente me he lavabo los dientes 2 veces, para quitar el gusto a rancio. Del servicio no hablar, son gente mayor y el hombre se ve quemado quemado. Hemos pedido el plato estrella : la bandeja de Ibéricos , el Jamon era infumable, el chorizo rancio etc.... Se ha quedado encima la mesa , no hemos tomado ni café . Se lo hemos comentado a la dueña y aún defendía lo indefendible, a parte el pan de barra recalentado a 2,95,. Me sabe mal pero.... Un consejo: De recuerdos no se vive.

Un gran descubrimiento. Comida casera con un trato amable y familiar. De primero unas croquetas de jamón como las que hacía mi abuela. Deliciosas. De segundo había unos 7 platos a la brasa para elegir. Muy buen tratamiento del género, la brasa de carbón y el punto de las carnes. Complementos y pan muy buenos también. 10,80€, inmejorable RCP Un sólo fallo: servicios deficientes.