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Feedback gevenAlgunas de las opiniones escritas en este apartado nada tienen que ver con mi experiencia en este restaurante. Cierto que el comedor es pequeño, pero muy familiar. La atención de la dueña es excelente, asegurandose en cada plato que todo es del gusto de los comensales. Ciero que la carta es escasa, pero uno ya debe saber que es lo que se encuentra en este tipo de restaurantes: carnes a la brasa y algún guiso. Sin embargo las raciones son muy correctas y además la calidad ofrecida es muy buena. Quizá por que estábamos en el primer turno, o no, pero lo cierto es que el servicio fué muy rápido. Cierto que no se puede pagar con tarjeta, pero es que mi teléfono tampoco tenia cobertura.
La comida estaba bién, sin variedad pero de calidad y abundante. Lo inaudito es que no puedas pagar con targeta en tiempos de pandemia y te pongan la excusa de que no tienen cobertura cuando hay postes de telefonía a cincuenta metros.
Fuimos recomendados por unos amigos y no cumplió nuestras expectativas...Únicamente podías escoger menú. Cantidades irrisorias, además mismas raciones para dos que para cuatro. Seguramente antes de la pandemia era mejor rte. pero ahora habrá bajado calidad, cantidad y servicio. Entiendo que nos debamos ajustar a la nueva normalidad y ajustar costes pero que ello no afecte a la calidad/servicio, y si es así, que los precios vayan acorde.
No regresaria, el servicio muy lento y solo tienen dos menús, cómoda escasa por el precio y al final te encuentras con la sorpresa que no aceptan tarjetas
Se trata de un restaurant de montaña muy MUY pequeno. Entorno muy rustico y apretado, pero limpio. El servicio es amable pero muy MUY lento. No tienen carta, solo un menu con POCOS platos a elegir. Agua .. del grifo. Vino .. garrafon. Postres si tienen un poco mas para elegir. No se puede pagar con targeta !!! Menos mal que la comida es buena en calidad, cantidad y precio (20€ por persona).