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Feedback gevenHumilde restaurante, con 6 mesas y en un pueblo, lo que hace encontrarlo un laberinto pequeño, pero divertido. Carmela tiene una cocina totalmente casera, pero de la tierra. Te preguntan, si reservas, lo que quieres comer para prepararlo, mariscos o pescados más frescos imposibles. las almejas, pescado al gallego (sargo y merluza) para elegir y los postres no podrían ser mejores. el precio, con barbero de casa, muy bueno para la calidad. Carmela y su marido muy atentos y cercanos. excelente
Descubrimos una casa de carmela por casualidad, ya que no tiene redes web o sociales. Subimos de finisterre a coruña y mirando posibles lugares para para parar a comer vimos que tenía muy buenas críticas, por lo que llamamos la misma mañana (era diciembre, en verano imposible reservar para el mismo día). Carmela se puso al teléfono y me preguntó qué queríamos comer, ya que su marido va a comprar a los pescadores la comida que quieren los comensales. Fuimos dos y pedimos centollo, pulpo y almejas, todos 10. Qué sorpresa encontrar un lugar tan genuino, tan tradicional, tan pequeño (sólo seis tablas), tan lejos de la globalización a la que estamos acostumbrados, en un pueblo llamado merexos, candado de muxia. para enfatizar que la carmela y su marido son personas encantadoras y cercanas, muy buenas. y el precio super bien, 29€ con dos copas de vino, agua, pan y postre! Por último, dos cosas a tener en cuenta: ellos no aceptan pagos con tarjeta y para aparcar debe buscar mucho para la vida. ¡Calidad pura!
Pedimos por teléfono, pulpo al gallego y langostas en el horno para llevar. todo estaba delicioso, perfectamente cocinado y a tiempo. Nos costó menos que una botella de vino. no admites el pago con tarjetas así que tienes que tomar el dinero.
Casa Carmela es un restaurante merexo donde se llama a reservar y preguntarse qué quiere comer. ¡Ella te prepara lo que quieras! La comida es casera 100% y por supuesto muy buena. Pedimos un arroz con un pan para tres y repetimos dos veces cada uno y sólo cobramos por 2 pax. las impresionantes almejas de bien y grande. el postre (bota de queso) muy bueno. Así que es la tercera vez que venimos de Barcelona y es una visita obligada. ¡Si vas, ve con dinero que no aceptas la tarjeta!
Un lugar increíble!!! La comida espectacular y riquísima, no hay desperdicio. Hay que llamar antes y decir lo que se quiere, todo fresco y de calidad!! Muy, muy recomendable