La Vieja Bodega - Orpesa

¡Tuvimos una cena maravillosa, con verduras de temporada y unos ravioli deliciosos! La tarta de manzana fue una de las mejores que he probado en mi vida. Los vinos recomendados por la casa eran fabulosos y el trato fue impecable. ¡Quiero volver! ¡La relación calidad-precio es fantástica!

Pedimos 2 menus que por ser por la noche cuesta 15.90€, 5€ más que el menú del mediodía. En primer lugar decir que tras haber ido varias veces, los platos más suculentos del menú nunca están disponibles. Vamos lo ponen para que te sientes y luego casualmente nunca tienen esos platos, como la carrillada... Y solomillo... Empezamos con una ensalada de miel mostaza y naranja. Pues nada más lejos de la realidad. Te esperas una ensalada con una salsa de mostaza con miel y naranja. Y sí, había naranja gajos con el típico borde blanco que siempre quitas de las naranjas y mostaza también, la que se usa para las hamburguesas (todo muy normal) Con unas hojas de lechuga por encima y cuando profundizas está la ensalada pocha. Ya cuando pides el segundo plato, calamares encebollados es cuando literalmente te mueres del asco, el vino no está reducido (en términos culinarios no lo han reducido y sabe a alcohol) los calamares como la suela de un zapato. Traen el primer plato del segundo menú, una pizza proscuito y bueno... Esta buena. Llega el segundo plato y es un Cachopo se nota que no han estado en Asturias y es del tamaño de una hoja de laurel, de sabor estaba bueno. Llegamos al postre!! SELVA NEGRA CASERA Y NATILLAS CASERAS todo parecido con la realidad es pura coincidencia, pues la selva negra, selva era pero desértica por lo seca!! Un trozo de tarta asqueroso de hace cinco días como mínimo y las natillas caseras ídem. Vomitivas. Jamás voy a volver a este sitio que se dedican a vivir del marketing publicando platos en el menú inexistentes para que, una vez sentado no te levantes. Ladrones!!

Hoy hemos pasado el día en Oropesa del Mar con algunos amigos, específicamente en Marina D'or y hemos decidido salir a comer por ahí. Nuestros amigos ya habían cenado allí un día y querían regresar con nosotros. A primera vista, un lugar de playa muy bien ubicado, con mucha terraza, suelo de césped artificial y todo dispuesto de manera muy turística. El menú cuesta 11€ e incluye un primer plato, segundo plato, pan, postre y la bebida que ellos ofrecen en la carta (los refrescos no están incluidos). También hay un menú infantil que es gratis por la compra de dos menús completos. Hasta aquí todo bien, pero una vez sentados comencé a analizar. La imagen del personal era muy mala, poco profesional para el lugar en el que se encuentran, y la manera en la que nos hablaban no ayudaba. Las mesas estaban sucias y no las limpiaban, solo ponían manteles de papel. La cubertería era de mala calidad y claramente no se molestaban en revisarla. Al revisar la carta vimos que algunos platos tenían un suplemento de +1€, +2€ o +3€, y con respecto al menú infantil, en un principio parecía una buena idea, pero sólo incluía un plato sin bebida ni postre. La camarera tomó nuestra orden en una tablet, y solo dos minutos después recibimos las bebidas y parte de los primeros platos, sin preocuparse por servir a cada uno. Los platos principales estaban aceptables, excepto el plato infantil que eran simplemente espaguetis con salsa de tomate de bote. Entre plato y plato tuvimos que esperar bastante, llegando a creer que nos habían olvidado, e incluso trayendo el postre de otra mesa. Finalmente llegaron nuestros segundos platos, que visualmente estaban bien, pero aparte de la carne el resto estaba por debajo de la expectativa. Mi merluza estaba pastosa en el centro y el arroz con bogavante, a pesar de haber pagado un suplemento de 1€, tenía un sabor artificial. Los postres estaban bien, aunque la carta anunciaba un flan de huevo casero que en realidad era un pudin. En resumen, a pesar de estar en una zona altamente turística de Marina D'or, la comida era de baja calidad, pero el precio era justo para atraer a los clientes, quienes ingresaban más por obligación que por placer.

La organización horrible, nos tubimos que repartir nosotros los cubiertos y bebidas, no saben cual eran la hamburguesas que pedimos, la comida de baja calidad, no recomiendo ni pasar por delante!!! Ah y la lubina escondida detras de la lechuga.

Fuimos a cenar el sábado por la noche y fue de pena.Te sientan,te toman la nota rápido y te traen la bebida,hasta ahí bien.Pedimos siete pizzas y entre ellas una sin gluten,cuando las traen te las dejan todas en la mesa y espabilar en saber cuál es la tuya y cuál es la sin gluten,se lo dices al camarero y te responde que él no lo sabe,acaba diciéndote que está es la sin gluten,pero no te fias porque le faltan ingredientes. Finalmente hacen otra y el espectáculo está en ver a los camareros como pollos sin cabeza,llevando platos a mesas que no los han pedido,mesas que se cabrean y se van y otras que les falta la mitad de lo que han pedido