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Feedback gevenSe encuentra en el centro de la hora, epicentro turístico de pastrana el bar tiene muchas mesas en el exterior, de varias bajas, altas, alargadas, etc. pero no asistir afuera, por lo que tienes que entrar y tomar sus bebidas y comida en el interior es bastante caliente y es muy oscuro, por lo que la mejor opción es salir a las mesas en el exterior y darle el aire las opciones disponibles para comer es bastante agradable
Muy bueno todo : tortilla, torretas, enormes croquetas jugosas y espectaculares. Si pudieras poner más mesas en la terraza, sería genial. Repitamos pronto.
4 estrellas le doy, la comida estaba muy buena nos atendieron muy bien y el camarero era muy simpatico.
Un sitio muy guay para parar con la moto, una cerveza, torreznos... Suele estar bastante concurrido los sabados y domingo por la mañana!
Acabábamos de llegar a Pastrana y estábamos muy cansados de nuestro viaje ya que habían sido muchos kilómetros y nuestra intención era cenar pronto, acostarnos y comenzar al día siguiente nuestro recorrido por la villa de Pastrana. Pero nos llevamos una sorpresa cuando llegábamos a la puerta de cada restaurante de los que figuraban en nuestra lista y nos los encontrábamos cerrados. Estábamos cansados de buscar y cuando preguntábamos por la calle nos enviaban a otro sitio que también estaba cerrado o nos repetían los nombres de los lugares que ya habíamos probado sin éxito, Así que cuando pasamos por el Bar Palacio y vimos que en una pizarra que tenían en la puerta se podía leer pinchos y raciones decidimos probar suerte y tomar algo. Nos sentamos en una mesa en la terraza, los precios no eran nada caros. Por ejemplo una ración de croquetas caseras seis euros cincuenta o una ración de patatas bravas cuatro euros. Decidimos que lo menos arriesgado sería un plato de queso y jamón que fué lo que tomamos, no estaba malo pero tampoco buenísimo. A medida que transcurría el tiempo cada vez llegaban mas clientes que en absoluto guardaban distancias, ni las mas básicas normas de seguridad con lo que terminamos nuestro plato y nos fuimos. El precio normal.