La Posada De Antrialgo - Piloña

Antrialgo is a small Asturian village in the region of the peaks of europa, and this rural hotel and restaurant, that when we visited it was only working on the part of the restaurant, is in a house rehabilitated with quite drip, with decoration of taurinos elements, boxes, sifones and other ancient elements the cuisine is based on the traditional Asturian, with Mediterranean touches and Creole influences. They have classic dishes like fabada or pitu caleya (literally street chicken), and other modern as pitu with topo or ceviches we take a tasting menu with ticket cream, trucha escabechada and smoked salmon, fabada and onion full of wild boars, and a selection of desserts like rice with milk and bald eat.

We were in this city called antrialgo in cunnings, it is a beautiful, quiet city, with large, affectionate and very hospitable people that we ate at the antrialgo inn, with a great variety, all the food was very good and we treated the owners wonderfully we will return.

Visitamos este pueblo llamado Antrialgo en Asturias, es un pueblo hermoso, tranquilo, con gente maravillosa, cariñosa y muy hospitalaria. Comimos en la Posada de Antrialgo, con una gran variedad de platos, toda la comida estaba deliciosa y los propietarios nos trataron de manera excelente. ¡VOLVEREMOS!

Antrialgo es un pequeño pueblo asturiano en la comarca de los Picos de Europa, y este hotel rural y restaurante, que cuando lo visitamos solo estaba funcionando en la parte de restaurante, está en una casa rehabilitada con mucho gusto, con decoración de elementos taurinos, cajas registradoras, sifones y otros elementos antiguos. La cocina tiene como base la tradición asturiana, con toques mediterráneos y criollos, con influencias mexicanas. Tienen en la carta platos clásicos como la fabada o el pitu de caleya (pollo de corral), y otros modernos como el pitu con mole o los ceviches. Nosotros tomamos un menú degustación con crema de boletus, trucha escabechada y salmón ahumado, fabada y cebolla rellena de jabalí, y una selección de postres como arroz con leche y hojaldre crujiente. Tienen dos pequeños comedores, uno para seis personas y otro para catorce, y tanto el servicio como la cocina están cuidados con gran esmero.