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Feedback gevenCervecería típica. Ambiente familiar. Precios buenos y platos generosos. Ubicada en el corazón de la ciudad, cerca de la plaza.
El precio es excesivo para la pésima calidad. El pan es terrible, aunque sí hay mucha cantidad. Se equivocaron en exceso en la cuenta. El local tiene poca ventilación y menos luz que una cueva. La atención es desagradable. No lo recomendaría a nadie en absoluto.
Ha sido un gran bar de Plasencia, pero ya no queda casi nada de aquello. Excesivas bromas simplonas y de mal gusto a muchos clientes, si no hay confianza te puedes sentir humillado. Antes era una buena plantilla completa y profesional, ahora solo están el dueño y su hermano, haciendo lo que quieran. Las raciones son baratas, pedimos varias pero las hace el camarero y atendiendo la barra tiene la freidora de la cocina desatendida (casi todo es de freidora), salieron casi todas quemadas y sabiendo a lo mismo. La zona “reservada” muchos días es como la peña de chicos de instituto, que se divierten allí a su manera, cosa impensable antes. Así será difícil volver a ver el Gambrinus que triunfaba, una pena.
El personal muy atento. La comida buena y una excelente relación calidad-precio. Está al lado decla plaza pero los precios no son para turistas sino para placentinos. Así que comimos muy bien, muy tranquilos y por menos de 10 euros por persona. Muy recomendable.
Muy buena atención y buen ambiente en un sitio para tapear o tomar unas raciones. En el centro mismo de Plasencia