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Feedback gevenAyer por la mañana, andaba con antojo de un chocolate caliente y descubrí este encantador lugar en la Plaza del Sol. No sé cómo había pasado por allí sin darme cuenta, porque el chico que me atendió me dijo que ya tenían más de un año. Lo cierto es que pedí mi bebida y me preguntó qué tan caliente la quería, lo cual me pareció un gran extra, ya que por lo general siempre lo sirven hirviendo en la mayoría de las cafeterías que he visitado. El lugar es pequeño, con 5 mesas donde puedes sentarte a disfrutar de tu bebida. Además de bebidas, venden ensaladas, lasaña, pizzas, tartas y postres. Me enamoré de este lugar a pesar de su nombre relacionado con gatos, ya que su decoración es sencilla pero original. Se merece las 5 estrellas, no solo por la amabilidad del chico, sino también porque The Coffe Kat forma parte de la iniciativa de Cafés Pendientes en la ciudad, que anima a llevar a cabo acciones solidarias. Consiste en que puedes pagar una bebida o un plato para alguien en situación vulnerable, y algunos negocios disponen de un libro donde la persona beneficiada deja un mensaje de agradecimiento. Esta iniciativa surgió con el nombre de Caffè Sospeso en Nápoles, Italia, y se ha expandido por todo el país.