Casa Rural Ayuso

Paramos a tomar un aperitivo de este lugar que por su apariencia está venido a menos. TRato frio y correcto en el lugar que para tomar algo es válido.

Hemos estado esta semana participando en un voluntariado medioambiental en el PN de Cabañeros y Conchi, la actual regente de Casa Ayuso (o Casa Conchi) nos ha atendido genial: trato familiar, variedad de platos (carnes, pescados, arroces, sopas, purés y ensaladas), buenas cantidades (primero, segundo y postre) y además toooodo casero, hasta las patatas fritas, que hoy en día es muy fácil y socorrido recurrir a la bolsa de congeladas precocinadas. Conchi es una persona detallista y dedicada, se ha adaptado a nuestros horarios de trabajo y nos ha tratado genial. Volveremos seguro.

Tomamos menú del día, bueno y aceptable a ese precio (15 euros). En la zona hay muyo pocos sitios para comer y después de una hora de coche dando vueltas nos atendieron a las 15:30 horas. Comida básica pero bien cocinada y bien de cantidad.

Hemos parado a comer algo rápido antes de seguir nuestro viaje. Hemos pedido: un bocadillo de lomo, el cual era bastante grande y el sabor buenisimo, precio 5 euros. un bocadillo de panceta, el cual tambien estaba bueno. Precio 5 euros. Una cocacola y dos cervezas. El precio total de todo ha sido 14,40. Nos pareció un precio bastante justo. Aun así, es un bar que no dispone de carta, por lo que no sabes el precio de las cosas antes de pedir. Los dueños amables, pero hay un trato distintivo entre la gente que es del pueblo y la gente que paramos de paso. A la gente del pueblo le servían una tapa con cada consumición, sin embargo a nosotros y a otra pareja sentada en la mesa del lado, no nos han puesto ninguna. Y no sabemos si será casualidad también, pero a la gente del pueblo el botellín de cerveza que le servían era de Mahou 5 estrellas, mientras que a la gente de fuera nos servían Mahou clásica. Tendría una puntuación de 5 en cuanto al sabor de los bocadillos, sin embargo, por ese trato distintivo entre unos clientes y otros no las merece.

Es un bar de paso, para tomar un bocata previo a la visita de Cabañeros y...poco más. El hecho de que a todos los lugareños les ponga una tapa con su consumición pero a ti no... A eso le sumas un lugar frío, impersonal y unos baños que no han limpiado desde hace mucho pero que mucho tiempo consejo: no vayas si acabas de comer... hacen que te plantees otro lugar donde parar.