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Feedback gevenLas patatas bravas muy ricas. Poca oferta. Solo tenían 1 cocinero y pienso que la comida se quedó corta
La comida no está mal, aunque un poco cara para lo que ofrecen (25€ menú) y el local no resulta muy acogedor ya que es enorme y suele estar casi vacío. Sin embargo, si buscas vivir una experiencia diferente y conocer especímenes y situaciones surrealistas, este es tu lugar. Había tres camareros para 4 comensales, y si le pides pan a uno de ellos, se olvida a dónde iba. El segundo camarero era un poco más eficaz, aunque tampoco era una maravilla. Lo mejor llegó con los postres, con una sorpresa inesperada. Durante el café, te preguntan si prefieres azúcar o sacarina y retiran la opción descartada, dejando a los comensales atónitos. Luego, amablemente te preguntan cómo vas a pagar, aún con la sacarina en la mano y los comensales sorprendidos. Si el pago es con tarjeta de crédito, te informan de un mínimo para pagar con tarjeta. Aún no sabemos si estaban pensando en el precio del azúcar, del café o si la cena resultaría sorprendentemente barata. Como habrás adivinado por el inicio de esta valoración, no tuvimos tanta suerte. Además, el atuendo de los camareros no coincidía con su tamaño y complexión, lo que los hacía aún más peculiares.
La comida es de alta calidad y los platos están muy bien preparados. En la media pensión del hotel, se puede elegir entre 4 primeros platos, 4 segundos platos y 4 postres, todos muy variados y apetitosos.
Stayed in the hotel with half board, we taste the dinners well served with variety of dishes to choose from (always salads or vegetables first and meat or fish second). it is to highlight the abundance, but with quality. the place is wide therefore in it, also the buffet breakfasts are made. the separate tables keeping the current security measures in an atmosphere of tranquility. the delightful blond attends with kindness and close treatment to the diners, as well as his assistant.