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Feedback gevenMuy buena ambientación. La decoración te hace sentir en una típica lonchería mexicana. Carta de postres extensa. Resaltan las nieves artesanales como la de higo. Un rinconcito amable para comer en familia. Cobran aparte todos los complementos para el pozole crema, aguacate, queso) y al final el precio se torna elevado.
Muy rico todo pozole, tostadas, etc. Lo recomiendo ampliamente visten el lugar lo recomiendo ampliamente
La comida y los postres son una delicia, me encanta el pozole rojo de maciza de ese lugar, pero también hay pozole blanco y de pollo o cabeza, también me gustan mucho las enmoladas que venden ahí y entre los antojitos que ofrecen la tostada de pata y el taco de arrachera con nopal son imperdibles. Pero lo bueno no termina ahí, ya que sus postres valen mucho la pena de ir hasta allá, pues tienen una amplia variedad también, mi favorito es el paque o pan de calabaza que va acompañado de dulce de leche el cual con un café negro, me parece de lo mejor. El servicio no es malo pero debes llevar paciencia. En cuanto al estacionamiento no cuentan con uno propio y no siempre es fácil hallar un lugar fuera de su puerta, pero seguro encuentras lugar a no más de una cuadra a la redonda. Se nota que es un lugar de mucha tradición y abolengo en la zona, me parece muy entretenido ver las fotos antiguas que tienen en sus paredes y la decoración es muy pintoresca.
No sé el ambiente, pero son chocantes los que atienden. Tardan mucho y servir y son mal encaradas.
La verdad me gusto mucho el lugar y el sabor pero sobre todo que a pesar de que dice que no se aceptan mascotas me dejaron pasar con mi perrita y nos trataron increíble. Se los agradezco mucho por la excepción que hicieron y el trato que nos dieron.