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Feedback gevenRestaurante con hotel que ofrece un excelente servicio de barra y un delicioso tapeo típico de la zona de León, con atención personalizada.
Como complemento al hotel Alfageme, hay un restaurante y cafetería con un ambiente un poco frío y minimalista, pero con un servicio profesional y atento. Es un buen lugar para disfrutar de vinos y donde la relación calidad-precio es la prioridad en un menú aceptable.
Paso mucho por la zona y he entrado bastantes veces a tomar algo, y una noche decidí no hacer cena e ir hasta allí a cenar una hamburguesa... La presentación bien en un plato de pizarra... Pero... El pan, dos rodajas de pan de hogaza que no pega... Pocos añadidos a la hamburguesa... Rulo de cabra y poco más... La carne fría por dentro y churrascada por el exterior, tanto que costaba hasta cortar el trozo que quería comer... Como complemento a la hamburguesa, en vez de unas patatas fritas una ensalada de rúcula que no llegaba a más de una docena de hojas. Estaba barajando hacer una cena allí... Pero después de esto.... Ni vuelvo a comer nada ni a recomendar. Si a tomar una caña o un vino.
Lo conocí con motivo de una cena celebrada con un grupo de amigos, y la verdad es que no está nada mal. Ofrece menús diarios y domingueros muy interesantes y a buen precio. El local es amplio y agradable, y está frente a un amplio aparcamiento, lo que facilita el acceso a los clientes. Nuestra cena fue muy abundante y correcta. Cierto que quizá las preparaciones son un poco “planas”, está bueno pero le falta gracia, ese puntito que convierte a un plato en especial. Salvo el bacalao (francamente rico y bien preparado), lo demás estaba bien, pero sin más, algo “soso” La relación calidad-precio fue muy, pero que muy buena. Pagamos 20 euros por persona y cenamos lo siguiente (todo servido en fuentes para compartir): Primero embutido variado (queso, chorizo, salchichón, cecina y jamón), luego ensalada templada (con varias lechugas, tomate, cebolla, gulas y frutos rojos), pastel de cabracho con ensaladilla rusa, y a continuación rissoto con setas. Seguidamente pasamos a un bacalao con pimientos rojos con una salsa muy rica (lo mejor de la noche), y después aún hubo un ossobuco con patatas… (que malamente pudimos disfrutar porque estábamos todos “reventados” de tanto comer). En definitiva, es un lugar muy recomendable porque ofrece una excepcional relación calidad-precio, con raciones muy abundantes, trato muy correcto y ambiente agradable. Le falta un poquito para convertirse en un restaurante importante, pero sin duda está sentando las bases para conseguirlo.
Relación precio del buen menú y muy buenos empleados