Caseria De Ossio San Fernando

Si quieres saber algo más, sigue leyendo: la batería de Ossio se levantó entre, el final del siglo xviii y el centro del xix, ligeramente a la retaguardia de la llamada antigua batería de la casa de campo de Ossio (hoy desapareció totalmente). Perteneció a la tercera línea de defensa y dominó el mismo groove llamado, cubriendo junto con la batería cercana del lazareto (de la cual apenas hay ningún resto de la pared de su barco) el sector más al norte de san fernando (entonce isla de león), entre la punta de la cantera y la punta del clic, que entra en el saco más interior de la bahía de caulk. su misión era prevenir un posible ataque por el sector nordeste del flanco del territorio de la isla que dio la bahía. Durante el sitio francés de las islas Cádiz (febrero 1810 a agosto de 1812), reunió 5 piezas de 24 y se expandió para montar otros 4 ó 6 de 8, su guarnición compuso 23 hombres. al comienzo de la guerra de independencia, el 14 de junio de 1808 en la batalla de la poza de Santa Isabel (la primera derrota infringida por nuestras tropas a las fuerzas francesas), su intervención fue decisiva para la entrega de la flota roilly. mucho más extensión que la vieja batería, la batería de Ossio presentó un frente semicircular que se empacó al final de la bahía y se extendió por un frente recto al oeste. Tenía un pequeño bote al este y no estaba cerrado a su sombrero, ni tenía barracas ni escobillas. de esta fortificación todavía se pueden ver algunos restos que sirven de base a la terraza de uno de los restaurantes de la playa de la casa rural.

No puedo ser objetivo, es la playa de los pescadores donde crecí la esencia de san fernando.

Un lugar increíble para sentarte a comer y/o tomar algo, con unas vistas increíbles a la bahía de Cádiz. Calidad a buen precio. Servicio agradable.

Las vistas de la bahía son espectaculares, los atardeceres son impresionantes y el entorno del pequeño puerto pesquero es precioso. Si a eso le sumamos que se puede disfrutar de pescado fresco a buen precio, definitivamente merece una visita.

Por su limpieza, su gastronomía y sus vistas inmejorables, así como la pureza del agua. Muy recomendable.