Fonda Orizatlan - San Luis Potosí

Rico restaurante tradicional económico de comida huasteca en San Luis Potosi. el menú es variado y bien servido, con un sazón típico huasteco. El zacahuil ( pastel de tamal huasteco) es muy bueno, sin picor excesivo. Las enchiladas rojas con cecina muy recomdables - las enchiladas son ILIMITADAS -. El asado de boda muy competitivo y sus aguas frescas de buen sabor. El servicio es un poco lento, sobre todo cuando se llena.El restaurante está en una casona vieja frente al mercado de Tangamanga, lo que permite pasear después de comer. asimismo, hay una tienda de chocolates Costanzo cerca de allí.Altamente recomendable.

A pesar se no ser un lugar muy conocido o visible en San Luis, realmente vale la pena ir, ofrece comida corrida y paquete de desayuno completo por 55 pesos que incluye cafe de olla, jugo fresco y huevos al gusto.Pidan los huevos divorciados son excelentes..!!!!!

Nos habían recomendado muchísimo este lugar. Lamentablemente el servicio es muy malo. La comida es buena, pero muy poca. Los platos son pobres para el precio que tienen. Sin lugar a dudas nunca volveré a este restaurante habiendo mejores opciones no comida huasteca.

Excelente para quien busca auténtica comida huasteca. Para desayuno es buena opción, cuenta con café de olla y el pan de queso es riquísimo. Autentico zacahuil

Es un lugar que recomendó el guía en el paseo del turibus, confiando en esa recomendación, después de visitar el Centro de las Artes nos animamos a pasar a la Fonda Orizatlán, nos llamó la atención que a pesar de ser apenas las cuatro de la tarde estuviera completamente vacío, sin siquiera hubiera meseros o algún personal para atendernos, nos pareció caro el precio de los platillos e incluso de la bebida, pero como ya teníamos hambre y no podíamos caminar más, optamos por probar la comida, mi esposa tiene dieta especial, por lo que pedimos alguna opción para comer algún platillo sin grasa y el personal no mostro ser accesible y se limitaba a repetirnos lo que estaba en la carta, nos llevaron una jarra de supuesta naranjada, que estaba horrible, desabrida, a mi esposa que pidió unas quesadillas sin aceite y ensalada, le llevaron una mini porción de lechuga que por no haber sido drenada se escurrió en las quesadillas que estaban en el mismo plato y obviamente se remojaron y estaban incomibles, las enchiladas potosinas desabridas, los frijoles fríos, en resumen, caro, comida insípida, servicio pésimo y arrepentidísimo de haber llevado a mi familia a comer a ese lugar. Y lo peor de todo es que lo recomienden en los paseos.