Feedback
Feedback geven"Entre nosotros"... Nos encantó. Encontramos la tradición de hace más de 40 años. Es un restaurante informal en una de las calles más conocidas de Polanco, Mariano Escobedo. En los alrededores encontrarás estacionamiento, ya que el restaurante no cuenta con uno propio. Su decoración en colores rojos y dorados hace que el ambiente sea muy acogedor. Es un restaurante muy familiar, ya que hay comensales de todas las edades. La carta es bastante concreta, pero los platos son muy abundantes. Comienzas con churritos de harina con una salsa agridulce para acompañar, y luego te recomiendo pedir alguno de los menús, que varían en función del número de personas y la cantidad de platillos principales que te sirven. En nuestro caso, comenzamos con una sopa de tallarines, seguida de un rollo primavera y una costilla de cerdo frita... un verdadero deleite. Como plato principal, llegaron el arroz frito, el chop suey con mariscos y la carne con verduras en salsa de soja, todos exquisitos. Para terminar, tomamos unas deliciosas tazas de té de jazmín con la tradicional galleta de la fortuna, una bonita tradición que te emociona al finalizar la comida. El servicio es excelente, la atención es buena, y el precio y la calidad de los alimentos son justos. Si estás en la zona, vale la pena probar esta opción que te ofrece Polanco.