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Feedback gevenA simple vista se puede apreciar la calidad de los ingredientes, es un pequeño negocio de pizzas en el que te pones los guantes para crear tu propia pizza, algo único y delicioso.
No conozco el restaurante, pero pedí una pizza mediana suprema a domicilio. La pizza tenía buen sabor, pero no estoy segura si se equivocaron y me enviaron una pizza pequeña, ya que era demasiado pequeña, apenas suficiente para una persona.
El lugar es espacioso. Fui un sábado por la noche y realmente se llenó. La comida es de excelente calidad y a diferencia de otros lugares, el concepto del restaurante es un laboratorio donde creas tu propia pizza. Hay tres tamaños diferentes: pequeño (individual), mediano (individual) y grande (para compartir). Llegas a la caja, pides el tamaño y al lado están los ingredientes. Te dan tu masa con tomate y con unos guantes comienzas a crear tu propia pizza. Hay una gran variedad de ingredientes para elegir. Otra cosa increíble que nunca había visto en ningún otro restaurante es que los refrescos son de barra libre y no son de máquina, sino en botellas de vidrio. El servicio y la atención son excelentes y los baños están limpios. Muy recomendable.
Es divertido poder hacer tu propia pizza con tus propias manos. Me pareció caro, terminamos pagando $360 por una pizza grande. No creo que valiera su precio, sobre todo si hay otros lugares donde puedes pedirla por menos de la mitad a tu gusto con todos los ingredientes que quieras (aunque no con tus manos).
Hay dos opciones, armas tu pizza o pides una ya establecida, ambas opciones deliciosas, yo pedí la Louis pasteur y estaba deliciosa con grandes pedazos de alcachofa y verdadero queso. Las papitas en gajos un poco saladas y el le falta música al lugar. Es un gran lugar para ir a conocer pero esta muy escondido, no te detengas porque parezca cerrado, es una segunda planta y hay que abrir una puerta corrediza de aspecto metálico. Definitivamente volvería!