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Feedback gevenExcelente comida, sabor, temperatura, cantidad y textura. Es una muy buena opción para cuando quieres disfrutar de una buena comida y traes mucha hambre. No se recomienda si estás a dieta, porque no puedes dejar de probar hasta el postre está muy rico. Ampliamente recomendable!
El pasado 15 de Octubre acudí con mi 3sposa al Rincão de Brasil, ubicado en Av. Cuauhtémoc 105, Los Portales, 66360 Santa Catarina, N.L Este tipo de restaurantes es para quienes gustamos de la carne a morir porque simplemente te puedes encontrar todo tipo de cortes de carne picada, tomahawk etc... Y no hay límite de servida es buffed carnívoro y para los que les gusta comer balanceado hay una barra con ensaladas y sopas para que hagan sus combinaciones predilectas Mi recomendación es probar pequeñas porciones de todo porque al final te faltará estómago para ingerir todos los estilos de carne que ofrecen su muy amable personal de servicio... Gracias y espero volver pronto
Bien conocido, pero nada impresionante, si bebes más de 3 cervezas ya no es una opción económica en comparación con lo que se paga, el servicio es malo, la ubicación es regular, los cortes tienen una variedad de sabores que van desde lo desagradable hasta el exceso de adobo, sirven buenas porciones de salchichas, pollo y mollejas, la Picaña es la mayor decepción, tan dura como la suela de las botas.
El servicio era lento ya que no había muchos comensales, la carne en las espadas era a veces demasiado dorada para no decir quemada. Es un restaurante que solía tener muy buenas comidas e incluso tenía que programar una reserva para la exclusiva. No sé si tengo mala suerte y fue un mal día para el restaurante, pero no estaba satisfecho incluso si te daré otra oportunidad en el futuro.
Dieciséis años de experiencia con el restaurante hablan por sí mismos. Es un lugar sencillo para sentarse y esperar el siguiente corte de carne en las espadas, junto con un buffet salado con un toque muy particular. Finalmente, tuve una experiencia agradable con un servicio amistoso. ¡Ah! Y el pan de ajo... ¡delicioso!