Tokyo Lounge - Santander

Elegante, innovador, un lugar de obligada visita en la ciudad donde cada detalle está cuidado al máximo y el trato es genial.

Vale la pena visitar este Bar/Museo del vino, no sabes a dónde mirar de la cantidad ingente de botellas de vino que hay en su interior.

Sin variedad de tónicas y con una selección limitada de cervezas, las camareras también parecen confundirse con el verano en Santander.

He probado un cóctel sin alcohol de frutas, muy bueno y con ingredientes de calidad. Sin embargo, si se elige una noche mala, el restaurante está completamente vacío.

Lugar agradable y con una cocina muy creativa y rica, muy agradable descubrimiento.